Los gobernadores que integran el frente Provincias Unidas preparan una nueva exhibición de unidad territorial y política. El cónclave tendrá lugar este viernes 12 de septiembre en la Sociedad Rural de Río Cuarto, Córdoba, donde el anfitrión Martín Llaryora recibirá a sus pares Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
Fuentes cercanas no descartan la llegada de más mandatarios a este encuentro que busca enviar un mensaje claro en medio de la convulsionada escena nacional. El gobernador correntino Gustavo Valdés confirmó su presencia, sumando peso político a la convocatoria.
El frente Provincias Unidas busca diferenciarse de las disputas partidarias y posicionarse como un actor de equilibrio en la política argentina. Sin embargo, sus líderes reconocen que enfrentan dificultades comunes: la retención de recursos por parte del Ejecutivo nacional y el impacto de la campaña electoral rumbo al 26 de octubre.
El encuentro también se da tras la convocatoria al diálogo lanzada por el vocero presidencial Manuel Adorni. Pero la respuesta de uno de los gobernadores más influyentes, Maximiliano Pullaro, marcó la distancia: “La gente viene hablando fuerte y claro. El Gobierno sigue sin escuchar, paralizado. Hay que dejar atrás el pasado lleno de fracasos y enfrentar los problemas del presente”, publicó en la red X.
La relación entre Pullaro y la Casa Rosada es tensa: si bien mantiene cooperación con Patricia Bullrich en seguridad, choca con el área económica por deudas y soporta campañas agresivas en redes. Una situación que se repite con otros mandatarios del frente.
El factor electoral
El armado de Milei, con listas libertarias “puras” en cada provincia, tensiona aún más el escenario. En distritos como Corrientes, la estrategia no logró consolidarse: hace dos domingos, los libertarios no alcanzaron el 10 % de los votos y quedaron cuartos, mientras que la alianza encabezada por Valdés arrasó en las urnas.
La contundente victoria de Kicillof en Buenos Aires reacomodó las piezas y puso a los gobernadores en el centro de la escena como posibles garantes de estabilidad. Sin embargo, remarcan que no buscan ser arrastrados por la interna peronista bonaerense.
Ayer, los seis mandatarios mantuvieron una reunión virtual para analizar el nuevo escenario político y coordinar gestiones conjuntas. Este viernes, en Córdoba, la foto de unidad será una señal no solo hacia el Gobierno nacional, sino también hacia sus propios electorados.