El intendente de la ciudad de Corrientes, Eduardo Tassano, encabezó la entrega de cascos homologados a egresados del curso “Mi Primera Licencia”. La ceremonia tuvo lugar en el Centro Emisor de Licencias de Conducir y contó con la presencia del viceintendente Emilio Lanari y del ministro de Obras Públicas de la Provincia, Claudio Polich, candidato a jefe comunal por la alianza Vamos Corrientes.
Tassano destacó el impacto del plan municipal en los últimos siete años: “Con ‘Mi Primera Licencia’ capacitamos a más de 11 mil alumnos. No solo reciben el carnet, sino también la formación necesaria para circular con conocimiento de las normas de tránsito”.

El intendente subrayó que la iniciativa tiene un objetivo claro: reducir la siniestralidad vial en la Capital, especialmente en un rango etario donde los accidentes representan la principal causa de muerte.
Polich: “El tránsito refleja cómo nos conducimos en sociedad”
En su intervención, Claudio Polich elogió lo realizado por la actual gestión y prometió dar continuidad al programa en caso de llegar a la intendencia: “El tránsito no es otra cosa que nuestra forma de conducirnos en sociedad. El problema es de todos y debemos trabajar en construir una comunidad más tolerante y respetuosa”, expresó.

Formación desde las aulas y con resultados concretos
El secretario de Tránsito Municipal, Juan Azinas, detalló que el programa se desarrolla en los colegios secundarios, destinado a jóvenes de entre 16 y 18 años, y que la participación es voluntaria: “Desde 2019 alcanzamos a más de 11 mil chicos. Ellos solicitan la capacitación y se forman dentro del aula, con contenidos adaptados a su edad”.
Además, resaltó que la estrategia de educación vial de la Municipalidad no se limita a este curso: “El balance es muy positivo. En total, capacitamos a 57 mil personas en distintos niveles educativos, desde inicial hasta secundario, además de asociaciones civiles”, indicó.

Con este tipo de iniciativas, el municipio busca consolidar un cambio cultural en torno al tránsito en Corrientes. La entrega de cascos a los egresados no solo simboliza el cierre de una etapa de formación, sino también la responsabilidad de los nuevos conductores con su seguridad y la de los demás.