Un brutal hecho de violencia familiar conmocionó al barrio San Lorenzo de Posadas, la capital misionera. José Ricardo Ferreyra, de 47 años, asesinó a sus dos hijos, atacó con un arma blanca a su pareja, embarazada de tres meses y a su cuñado, y luego se quitó la vida.
La Policía halló los cuerpos en la mañana del lunes 11 de agosto, tras recibir la alerta de un familiar que no lograba comunicarse con los moradores de una vivienda ubicada en las calles Cedro y 57. Al ingresar, los efectivos encontraron una escena devastadora:
- Ferreyra pendía de un tirante del techo, ya sin vida.
- A sus pies, su hija de 13 años presentaba una profunda herida cortante en el cuello.
- En otro sector de la casa, un joven de 21 años, con discapacidad, también yacía muerto con lesiones similares.
En habitaciones contiguas, la policía halló con graves heridas a la pareja del agresor, de 44 años, y a su hermano, de 50 y con discapacidad motora. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Ramón Madariaga, donde permanecen internados con pronóstico reservado.
Una carta y un mensaje de despedida
El caso adquirió mayor impacto al conocerse la existencia de una presunta carta de despedida escrita por Ferreyra antes de cometer la masacre. Según relató Pedro Telmo Cuella, vecino de la familia desde hace más de 20 años, el mensaje decía: “Yo les amo a todos, pero perdónenme”.
“Era una familia muy unida, hermanos y cuñado vivían juntos, siempre se los veía bien. Nunca pensé que esto pudiera pasar”, dijo Cuella, visiblemente afectado.
La investigación
La Justicia investiga el hecho bajo la carátula de tentativa de femicidio seguido de doble filicidio y suicidio. Los peritos trabajan para reconstruir el momento del ataque y esclarecer el móvil.
Según fuentes policiales, la pareja y el cuñado presentaban heridas cortantes en el cuello y politraumatismos. El Ministerio Público Fiscal ordenó la autopsia de los cuerpos y el relevamiento de pruebas, incluyendo la carta, para determinar su autenticidad y contexto.
El barrio San Lorenzo continúa conmocionado. Vecinos y allegados describen a la familia como “tranquila y trabajadora”, lo que hace aún más incomprensible la violencia desatada.
Con información de Misiones Online