Ramón Amarilla, un ex policía con prisión preventiva por intento de sedición, obtuvo una banca en la Cámara de Representantes misionera tras lograr más del 12% de los votos. Su candidatura, avalada por la Justicia Electoral, marca un hecho inédito en la política provincial.
En una jornada electoral tranquila, Misiones escribió un capítulo sin precedentes en su historia política: Ramón Amarilla, un ex policía detenido desde 2024, fue electo diputado provincial tras cosechar más del 12% de los votos como candidato del partido Por la Vida y los Valores.
El resultado, confirmado por las planillas oficiales escrutadas en distintas localidades, desató un fuerte debate político y jurídico. Amarilla está preso en la cárcel de Cerro Azul, imputado por intento de sedición y conspiración, acusado de participar en un supuesto plan para desestabilizar la cúpula policial tras los incidentes de mayo del año pasado.
A pesar de que su postulación fue impugnada por el fiscal electoral, el Tribunal Electoral de Misiones lo habilitó para competir, en medio de una campaña donde su figura fue defendida públicamente por el legislador del PRO Miguel Núñez, quien luego fue expulsado del partido.
Desde su celda, Amarilla sostuvo en entrevistas con varios medios que es inocente y que jamás integró el grupo de WhatsApp “Solo Cola”, donde supuestamente se fraguó el intento de golpe interno a la Policía. “Esto es persecución”, insistió en reiteradas oportunidades.
Una candidatura polémica y un respaldo sorpresivo
Amarilla, con más de 30 años de trayectoria en la fuerza, supo ser referente en las mesas de diálogo por mejoras salariales. Su figura logró capitalizar un fuerte voto bronca en sectores disconformes con el oficialismo y con las fuerzas tradicionales.
El espacio Por la Vida y los Valores obtuvo un sorprendente 19,1% de los votos, ubicándose como tercera fuerza detrás del Frente Renovador de la Concordia (28,4%) y La Libertad Avanza (21,8%), y por delante del Partido Agrario y Social (9%).
Este escenario convirtió a Amarilla, aún sin haber pisado una cabina de votación, en legislador electo, a la espera de cómo se resuelve su situación judicial en los próximos meses.

El tablero político misionero se reconfigura
Mientras tanto, el oficialismo celebró el resultado como un “respaldo al modelo misionerista”. Carlos Rovira, conductor del Frente Renovador, encabezó la conferencia de prensa acompañado por el gobernador Hugo Passalacqua y los electos legisladores. “Hoy se consagró la Renovación Neo y Blend, donde conviven pensamientos diversos, pero con un mismo objetivo: Misiones”, dijo Rovira.
Desde La Libertad Avanza, los referentes Diego Hartfield y Adrián Núñez aseguraron que el conteo interno les da números más altos y que “esto recién empieza”. En un tono desafiante, señalaron que “nos enfrentamos a una estructura que gobierna desde hace más de 20 años, y aun así peleamos mano a mano”.
¿Y ahora qué pasa con Amarilla?
Mientras tanto, la gran incógnita es cómo proceder con el nuevo diputado electo que no podrá jurar ni asumir su banca mientras esté privado de su libertad. Aunque la Constitución provincial no impide expresamente que un imputado compita electoralmente, su situación pone a prueba el sistema institucional.
Abogados consultados señalan que podría solicitar el cese de prisión preventiva alegando la voluntad popular, aunque esa decisión quedará en manos del juez de Instrucción Fernando Verón, quien lleva la causa por sedición.
Mientras tanto, la política misionera enfrenta un dilema sin precedentes: un diputado electo que, por ahora, legisla desde prisión.
Con información de El territorio y La Voz de Misiones