Un nuevo capítulo impactante se suma a la causa vinculada a la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño de 5 años visto por última vez en 9 de Julio, Corrientes, en junio de 2024. Nicolás Gabriel Soria, apodado “El Americano”, quien fue imputado y detenido por entorpecer la causa: se hacía pasar por agente de la CIA, Interpol y la DEA, y de la ONG Operation Underground Railroad (OUR), del polémico exespía estadounidense Tim Ballard, investigado por acoso sexual, trata y fraude.
Un personaje de película: credenciales falsas y vínculos peligrosos
Soria llegó a Corrientes poco después de la denuncia por la desaparición de Loan. Con aspecto extranjero, acento forzado y una historia que parecía salida de una serie de espías, desplegó una operación paralela que lo llevó a tener contacto directo con testigos clave del caso: Camila Núñez, Laudelina Peña y Macarena Peña, además de varios niños que estuvieron con Loan el día en que desapareció.
Vestido con insignias de la ONG OUR, manejando vehículos de alta gama, Soria accedió a oficinas públicas y áreas sensibles de la investigación sin obstáculos. Fuentes judiciales revelaron que utilizó ese acceso para interferir en operativos oficiales, extorsionar testigos y manipular testimonios.

Imputación judicial y estrategia de manipulación
La jueza federal Cristina Pozzer Penzo y la Cámara Federal de Apelaciones resolvieron su detención preventiva por los delitos de privación ilegítima de la libertad, fraude a la administración pública y encubrimiento.
El dictamen de los jueces es contundente: Soria habría intentado “direccionar el accionar de testigos y menores de edad” mediante “propuestas de viajes, afecto y manipulación emocional”. También se lo señala como parte de una organización con “roles definidos y objetivos para alterar el curso de la investigación”.
Un argentino con pasado en Miami
Soria, oriundo de Avellaneda y con residencia anterior en Miami, fundó allí una supuesta agencia privada de investigaciones llamada “Perspective”. Su acento mezcla inglés y español, con el que tejía su fachada de supuesto “rescatista internacional”. Incluso aseguró pertenecer a la Fundación Lucio Dupuy, algo que fue desmentido públicamente por el abuelo del niño asesinado en La Pampa.
Según las investigaciones, habría plantado pruebas, entregado drogas a detenidos para forzar una hipótesis narco, e intentado frenar operativos judiciales con el argumento de que representaba a agencias de inteligencia de Estados Unidos.
El oscuro nexo con Tim Ballard y la ONG OUR
Testigos lo vieron vestir camisetas con las siglas de OUR, la ONG que fundó Tim Ballard y que alcanzó notoriedad por supuestas misiones contra la trata de personas, muchas de las cuales fueron puestas en duda.
Ballard, quien inspiró la película Sonido de Libertad, fue separado de la ONG tras denuncias por acoso sexual, tráfico humano, estafas y operaciones falsas presentadas como misiones reales. Parte del dinero recaudado por donaciones jamás se usó en rescates concretos.
La presencia de Soria no solo generó confusión en la investigación, sino que puso en riesgo pruebas clave y aportó más irregularidades a un expediente marcado por demoras, contradicciones, filtraciones y manipulación de testigos.
La causa por la desaparición de Loan Peña cumple casi un año sin resolverse, y la aparición de falsos rescatistas, encubrimientos y actores con agendas paralelas no hacen más que alejar la posibilidad de verdad y justicia para la familia.