Una investigación doctoral cuenta con resultados preliminares referidos a la selección de variedades más eficientes, con resultados que podrían transformar la producción de arándanos en el NEA. El objetivo del estudio es contribuir al conocimiento de la biología reproductiva del arándano para su aplicación en el mejoramiento genético de la especie.
En lo que puede considerarse como un avance para la fruticultura regional, una investigación llevada adelante por el ingeniero agrónomo José M. Recalde –como parte de su tesis doctoral- busca implementar estrategias de mejoramiento genético convencional en arándanos de la región Nordeste Argentina.
Los resultados preliminares de la investigación, permiten saber que el cultivar ‘Snowchaser’ se perfila como un candidato óptimo para futuros programas de mejoramiento genético. Los estudios realizados en las localidades de Concordia (Entre Ríos) y Bella Vista (Corrientes) demuestran que este cultivar se destaca especialmente en parámetros críticos como la viabilidad polínica y la eficiencia de cruzamientos.

El cultivo de arándanos (Vaccinium corymbosum) ocupa 2100 hectáreas en Argentina, distribuidas entre las regiones del Noroeste Argentino (NOA), el Nordeste Argentino (NEA) y la región Centro.
La investigación, cofinanciada por CONICET y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, busca establecer bases metodológicas para el desarrollo de nuevos cultivares de arándanos adaptados a las condiciones locales y a las exigencias del mercado internacional.
El trabajo del ingeniero Recalde está bajo la dirección de la doctora Paula Alayón Luaces (FRUTICULTURA-Facultad de Ciencias Agrarias UNNE) y el doctor Miguel Garavello (INTA Concordia). El objetivo a priori, es establecer bases teóricas y metodológicas para el mejoramiento genético de esta especie en la región.
En el IBONE de la UNNE junto a la doctora Ana M. González se realizan estudios de viabilidad polínica y eficiencia de cruzamientos en los cultivares más representativos a nivel regional y nacional: ‘Emerald’ y ‘Snowchaser’.
Estos parámetros son fundamentales en las técnicas de mejoramiento genético convencional, que consisten en cruzamientos entre parentales seleccionados y la posterior evaluación de la progenie. La viabilidad polínica se asocia con la capacidad del polen para germinar al entrar en contacto con el estigma de la planta, mientras que la eficiencia de cruzamientos, tanto intravarietales como intervarietales, se vincula a la habilidad de los tubos polínicos para alcanzar el óvulo, fertilizarlo y formar semillas viables.
El ingeniero Recalde estudia aspectos fundamentales como la capacidad del polen para germinar y la habilidad de los tubos polínicos para fertilizar óvulos y producir semillas viables. Los resultados iniciales muestran que Concordia ofrece condiciones más favorables para el desarrollo de estos cultivares en comparación con Bella Vista.

En el INTA EEA Concordia se desarrollan actividades de mejoramiento genético del arándano, dentro de proyectos institucionales y convenios con establecimientos privados. Estas incluyen la generación de progenie mediante cruzamientos dirigidos o por polinización abierta de cultivares destacados en la región. La progenie luego es evaluada a campo para seleccionar los individuos más prometedores. La fase de vivero se lleva a cabo en el INTA, mientras que la implantación a campo y las evaluaciones posteriores se realizan en los establecimientos privados.
Actualmente, el proyecto ha generado más de 2500 plantas correspondientes a 22 combinaciones genéticas diferentes. Estas plantas serán evaluadas durante dos o tres campañas agrícolas para identificar los individuos más promisorios.
El trabajo responde a una demanda directa de la Asociación de Productores de Arándano de la Mesopotamia Argentina (APAMA), que solicitó al INTA Concordia el desarrollo de variedades adaptadas a la región. Aunque los resultados preliminares son alentadores, enfatizan que las conclusiones definitivas dependerán de futuras evaluaciones.