La investigación sobre el intento de robo que provocó la muerte de Julio Seonae Riera, ocurrido la noche del miércoles, en pleno centro de la capital correntina, dio un giro significativo tras el hallazgo del vehículo en el que los delincuentes escaparon. El auto, un Peugeot 208, fue encontrado totalmente incendiado en una zona de difícil acceso, en la costa del río Paraná, entre los barrios Santa Marta y Patono.
Fuentes ligadas a la investigación confirmaron que el vehículo había sido llevado al lugar con evidente intención de destruir evidencia. El Peugeot 208 presentaba la patente adulterada, que correspondía a otro automóvil de similares características radicado en la provincia del Chaco. Este dato refuerza la hipótesis de que los atacantes actuaron con premeditación y conocimiento de cómo dificultar el trabajo policial.
El sitio donde se encontró el rodado es conocido por su baja transitabilidad, lo que sugiere que los responsables tenían un conocimiento detallado de la zona. Investigadores trabajan en el análisis de restos del automóvil para intentar recuperar elementos que puedan aportar información clave.
Dispositivo cerrojo para dar con los delincuentes
Actualmente, distintas áreas de la Policía de Corrientes, juntamente con la fiscalía de investigación judicial en turno, llevan a cabo distintas diligencias de investigación para dar con los delincuentes que provocaron la muerte de Seonae Riera, en el domicilio de Moreno a la altura del 1.100 aproximadamente, de la capital correntina.
A ese lugar ingresaron estas dos personas con fines delictivos (supuestamente no se llevaron nada) y en un momento dado tras reducir bajo amenaza a la pareja, se dieron a la fuga, en tanto que el hombre de 61 años, perdió la vida en el lugar.
Tras el primer examen médico, el cuerpo presentó signos de haber recibido disparo con arma de fuego, no obstante a ello, fue trasladado al Instituto Médico Forense, para la autopsia médico legal y determinar en forma fehaciente esa cuestión y establecer las causales del deceso, ya que a raíz de la situación vivida pudo haber sufrido alguna descompensación y luego se golpeó por la caída u otra circunstancia que es objeto de investigación ahora.
Cabe señalar que en el lugar, los autores dejaron un arma de fuego (de bajo calibre), sin estar cargada ni con ningún cartucho en su cargador, en este sentido ni bien se tomó conocimiento del hecho, desde la Policía, se activó el dispositivo cerrojo de cierre, primer anillo en el área capital que involucra a todas las dependencias policiales, después a los puestos camineros (seguridad vial) y el interior provincial a través de las unidades regionales y a su vez a comisarías.
Los hechos
Según las primeras investigaciones fueron dos los delincuentes armados que ingresaron al hogar de los Seone Riera. Una vez dentro, redujeron al comerciante y a su esposa bajo amenazas con un arma, pero huyeron rápidamente sin llevarse pertenencias.
Según la reconstrucción preliminar, Seoane Riera persiguió a los asaltantes hasta la puerta, pero al regresar al comedor sufrió una descompensación y cayó desplomado. La inspección médica inicial no halló heridas compatibles con disparos o armas blancas, por lo que las autoridades ordenaron una autopsia para determinar la causa exacta del deceso.