Ante las disputas sobre el reparto de recursos y ajustes en el proyecto oficial, los mandatarios provinciales, incluido Gustavo Valdés, solicitaron una reunión urgente con el presidente Javier Milei, para intentar destrabar la negociación antes de la votación del Presupuesto 2025.
Aunque los gobernadores aseguran que están dispuestos a otorgar al presidente la hoja de ruta propuesta para el próximo año, advierten que lo harán bajo condiciones estrictas, especialmente en temas sensibles como las transferencias de recursos, las deudas con las cajas previsionales provinciales y la obra pública.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) reveló que las transferencias totales a las provincias cayeron un 19% en términos reales entre enero y septiembre de 2024, mientras que las transferencias discrecionales se desplomaron un 84,4%. Provincias gobernadas por opositores al oficialismo, como Buenos Aires, Formosa y La Rioja, fueron las más afectadas, con reducciones superiores al 90%.
El impacto se extiende incluso a las jurisdicciones menos dependientes de recursos nacionales. Según el Instituto de Trabajo y Economía, provincias como Catamarca y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también registraron caídas significativas, agravando una crisis que afecta empleo y otros indicadores.
Si no se llega a un consenso, Milei enfrentará el próximo año gobernando bajo el Presupuesto 2023, lo que le permitiría modificar partidas de manera discrecional. Sin embargo, este escenario preocupa tanto a gobernadores aliados como opositores debido a la incertidumbre que generaría en el manejo de recursos claves.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advierte que la caída en las transferencias por coparticipación, la paralización de programas de obra pública y la falta de pagos a las cajas previsionales ya están afectando severamente a las provincias.
Proyecciones del Presupuesto 2025: ajustes y promesas
Según el análisis del IERAL, el proyecto del Presupuesto 2025 plantea una reducción del 5% en las transferencias de capital a provincias y municipios. No obstante, proyecta un aumento del 40% en las transferencias corrientes, aunque sin detallar cómo se implementarán.
Frente a este panorama, los gobernadores de Juntos por el Cambio buscan acuerdos clave para garantizar recursos prioritarios, mientras los opositores del peronismo toman distancia y apuestan por una estrategia distinta.
Con la fecha de votación cada vez más cerca, las negociaciones continúan bajo presión, dejando en evidencia las diferencias entre oficialismo y provincias en un contexto de crisis fiscal.
Con información de La Nación