A 57 días de la desaparición de Loan Danilo Peña, de 5 años de edad, ocurrida en paraje El Algarrobal de la localidad correntina de 9 de Julio, declara la abuela del menor, dueña del campo donde se realizó el fatídico almuerzo.
Es la primera vez que la abuela Catalina está frente a la jueza federal, Cristina Pozzer Penzo, quien seguramente le preguntará por temas, que los padres de Loan recordaron recién en su última declaración, y tienen que ver con disputas familiares por tierras.
Sucede que, tras la declaración de los papás del niño y algunos de sus hermanos, la Justicia analiza las disputas familiares por unas tierras como una posible hipótesis que podría explicar la desaparición de Loan Danilo Peña. Esto habría sido mencionado en declaraciones a la prensa por Catalina, pero pasó casi desapercibido y tiene que ver con una línea investigativa de la Fiscalía, relacionada con una posible venganza contra sus padres.
Los padres de Loan, María Noguera y José Peña, prestaron declaración el miércoles ante la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, en medio de sospechas que señalan a personas cercanas al entorno familiar. Esta línea investigativa pone en el foco a los allegados y a la propia de la familia, cuestionando si la desaparición de Loan podría estar vinculada a conflictos internos que escalaron de manera insospechada.
Según fuentes del caso, una frase escuchada por una vecina y otra testigo cobró relevancia: “Les vamos a pegar donde más les duele“. Estas palabras, atribuidas a Antonio Benítez y Laudelina Peña, impulsaron una revisión exhaustiva de las motivaciones detrás de la desaparición de Loan.
Esta hipótesis apunta a una represalia hacia los padres, José y María, por negarse a ceder unas tierras que pertenecen a Catalina, la abuela de Loan. La teoría de la venganza cobró fuerza tras los recientes testimonios que implican a miembros de la familia.
Tierra y conflicto familiar
Desde el comienzo de la investigación, se había planteado la posibilidad de que la desaparición de Loan estuviera relacionada con un conflicto de tierras. Catalina, la abuela del niño, sugirió que “esto es por mis tierras”, pero la hipótesis no recibió la atención necesaria y ahora tiene la posibilidad de explicar de qué se trata.
En esa línea, se afirma que podría haber sido la negativa de José a entregar el campo de Catalina lo que desató la tragedia. Entre los implicados aparecen Victoria Caillava, quien habría manifestado interés en quedarse con las tierras, y cuya relación con las hijas de Laudelina la pone bajo sospecha.