Desde la cartera sanitaria aconsejan completar el calendario de vacunas y cumplir con medidas de higiene básicas. También, hicieron referencia a los cuidados en el uso de artefactos que calientan el ambiente.
Ante el frío, desde el Ministerio de Salud Pública, recordaron cómo prevenir enfermedades respiratorias tales como la Gripe, la Bronquiolitis, la Bronquitis y la Neumonía, entre otras. Por las bajas temperaturas, insiste en que es importante tener el Calendario Nacional de Vacunación al día.
En este sentido, la directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla, recordó que se debe mantener una alimentación saludable y continuar con las actividades físicas habituales. Las frutas y verduras de estación son aliadas en el invierno, ya que refuerzan las defensas contra las enfermedades típicas de esta época como la gripe y los resfríos.
Vacunas
En el caso de la Gripe, se debe contar con dos dosis para todos los niños y las niñas entre 6 y 24 meses si es la primera vez que se vacunan separadas de 4 semanas. En el caso que hubieran recibido dos dosis anteriormente deben recibir la dosis anual.
Además, dosis anual para el personal de salud, personas mayores de 65 años, personas gestantes, puerperio hasta 10 días posteriores del egreso de la maternidad (si no se vacunaron durante el embarazo) y personas con factores de riesgo.
Este último grupo refiere a las personas de 2 a 64 años inclusive que presenten ciertas condiciones como: enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica y trasplante, y otros como personas con obesidad con índice de masa corporal mayor a 40 kg/m2, Diabetes, insuficiencia renal crónica en diálisis, menores de 18 años con retraso madurativo grave, síndromes genéticos, enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves, tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico en menores de 18 años, convivientes de personas con enfermedad oncohematológica, convivientes de personas recién nacidas prematuras menores de 1.500 g. Para acreditar la existencia de estas condiciones de riesgo enumeradas se puede presentar orden médica o documentación que lo certifique.
En cuanto a Neumococo, las dosis están dirigidas a personas a los 2, 4 y 12 meses de vida; personas adultas mayores de 65 años (esquema secuencial de dos vacunas); personas de 5 a 64 años con problemas en su sistema inmunológico o con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, hepáticas, diabetes, entre otras).
La tos convulsa se previene aplicando el esquema adecuado en cada etapa de la vida. Las vacunas que protegen contra la tos convulsa o coqueluche, en cada etapa de la vida son: Quíntuple en personas a los 2, 4 y 6 meses de vida y; refuerzo: entre los 15 a 18 meses. La Triple bacteriana celular una dosis a los 5 años. La Triple bacteriana acelular: una dosis a los 11 años y una dosis en cada embarazo, después de la semana 20 de gestación.
Recomendaciones
Además de las vacunas, para cuidar la salud durante el invierno son muy importantes las siguientes medidas: lavarse las manos con agua y jabón después de volver de la calle, antes de cocinar o comer y después de ir al baño o cambiar pañales y ventilar todos los ambientes a diario, aunque haga frío.
Los braseros y estufas a leña deben ser encendidos y apagados fuera de la casa; no usar el horno o las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente (porque consume el oxígeno, es ineficiente y es caro); no poner recipientes con agua sobre la estufa, cocina u otra fuente de calor (porque la humedad favorece el desarrollo de hongos); no arrojar al fuego plásticos, goma o metales (porque desprenden gases y vapores tóxicos); no fumar y mantener los ambientes libres de humo.
Además, piden no automedicarse ni usar remedios caseros. Hacerlo podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave; cubrirse la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo para evitar contagios; tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos y, no compartir artículos personales como mate, vasos, cubiertos y utensilios.
En el caso de aparición de síntomas de enfermedad respiratoria como fiebre u otros que dificulten las actividades habituales quedarse en el hogar y evitar el contacto con otras personas hasta sentirte mejor y que hayan pasado al menos 24 hs de la desaparición de la fiebre; evitar especialmente el contacto con personas vulnerables (inmunocomprometidas o con factores de riesgo para enfermedad grave por infección respiratoria) durante al menos 5 días desde el inicio de los síntomas y, luego, extremar cuidados hasta el día décimo (usar barbijo, ventilar los ambientes, lavarse las manos); no automedicarse ni usar remedios caseros o hacerlo con los bebés ni los niños/as. Esto podría dificultar un diagnóstico correcto, empeorar el cuadro o producir una intoxicación grave.
Frente a la presencia de síntomas leves es importante tener en cuenta: evitar el contacto con personas susceptibles de presentar complicaciones; tomar medidas para disminuir el riesgo de transmisión a otras personas, como utilizar barbijo adecuadamente colocado, evitar lugares con mucha concurrencia de personas (eventos sociales, lugares públicos, espacios con poca ventilación); extremar medidas de cuidado dentro del hogar para evitar la transmisión a convivientes (ventilación de ambientes, lavado regular de manos, cubrir la nariz y la boca al toser y estornudar, evitar visitas); limpiar las superficies en contacto con personas enfermas con agua y detergente o jabón, o solución de alcohol al 70%. Si los síntomas empeoran o persisten realizar una consulta médica.