El Edén correntino ruge más que nunca con el yaguareté como protagonista principal del ecosistema
Desde la isla San Alonso, el corazón de los Esteros del Iberá, donde reina la filantropía en toda su extensión, avanza la reintroducción de las especies nativas con los yaguaretés como protagonistas principales del ecosistema junto a las nutrias gigantes, osos hormigueros, venado de las pampas y los pecarí que vuelven a sumarse a los demás eslabones de estos humedales.
La isla se convirtió en una Estación Biológica, un legado de Douglas Tompkins que llevaba adelante su fundación Rewilding Argentina, hoy su viuda Kristine es la veladora de los progresos y de la concientización en el mundo. Mientras que los coordinadores de la fundación son en la parte de “Especies” Sebastián Di Martino; de “Parques y Turismo” Sofía Heinoen, y de Relaciones Institucionales y Turismo Naturaleza Marisi López y el trabajo conjunto con el Gobierno de Corrientes encabezado por Gustavo Valdés.
Caía el mediodía y rumbo al Portal San Nicolás en San Miguel junto a la documentalista internacional Sabrina Guzmán, de The Earth Commitment que lleva adelante un trabajo de concientización sobre la conservación de los animales, Gabriel Piaggio del equipo de Rewilding y quien escribe una apasionada del mundo animal salíamos hacia la isla en búsqueda de los yaguaretés, los protagonistas de este gran elenco de especies que fueron reintroducidas hace 10 años en su hábitat.
Los mayores felinos de América cuyo nombre significa “auténtica fiera”, se sumaron en este proceso que comenzó con la reintroducción de los osos hormigueros.
La Fundación tiene dos objetivos principales, el primero en esta reserva biológica es preservar y proteger la vida silvestre, logrando que 23 yaguaretés vivan libres, incluyendo varios concebidos y nacidos en total libertad, habitando el humedal de agua dulce.
Estos animales desaparecieron hace 70 años, por la caza furtiva y el avance de la ganadería sobre su hábitat y verlos nuevamente es un sueño cumplido que avanza a pasos agigantados.
Para lograr la reintroducción de ejemplares se construyeron recintos especiales en la isla con la participación de expertos y científicos para diseñar y seguir este proyecto, con la adaptación de los ejemplares hasta ser liberados a la vida silvestre y su monitoreo, explica el biólogo Eddie Bono que llegó a la isla como voluntario.
Los primeros animales llegaron de zoológicos donde sufrieron el cautiverio, y no pudieron ser liberados, por la costumbre al trato con humanos que lo dificultaba, pero si sus descendientes a través de un largo trabajo de adaptación.
Hoy estos especímenes se mantienen dentro de la isla, aunque los más osados ya cruzaron los límites y se dieron una maratónica vuelta por los canales del Iberá. Hábiles nadadores por lo que se espera que en menos de una década se expandan por todos los esteros, su antiguo reino.
El segundo objetivo de la Fundación es el ecoturismo como impulso económico, nos cuenta Gabriel Piaggio durante el recorrido. Para ello a través del proyecto el Club de Naturaleza Carambolita se lleva adelante un trabajo con operadores de las comunidades aledañas al gran Parque Iberá. Las actividades que se llevan adelante apuntan a involucrar a los pobladores en el cuidado del Iberá, estar preparados para recibir al turista, y es allí donde el Club de Naturaleza juega un papel importante con distintas capacitaciones para que los jóvenes se preparen en distintos oficios.
Rewilding Argentina con el apoyo del Gobierno provincial hicieron de los Esteros una vidriera al mundo sobre la preservación de la biodiversidad y en la actualidad son un ejemplo en la reinserción de yaguaretés y conservación de la vida silvestre ya que en el lugar también te encontrarás con zorros, ciervos, monos, carpinchos, yacarés y todo tipo de aves.
De esta manera en estas áreas protegidas, se garantiza la conservación a largo plazo con la pasión y el legado firme de su impulsor, figura ante el mundo como un apasionado de la naturaleza, la conservación, restauración y activismo ambiental, del cual todos somos responsables y debemos ser parte, como verdaderos guardianes del ecosistema proporcionando un hábitat segura para las especies nativas y promoviendo una transición de una economía de explotación a una economía de conservación y ecoturismo.
Llegó la hora de zarpar y recorrer nuevamente las expensas aguas del Iberá hasta el portal San Nicolás tras una hora de navegación donde el avistaje de la fauna fue increíble, al encontrarnos con yacarés, carpinchos, venados de las pampas, ciervos del pantano y el vuelo majestuoso de las distintas aves, para culminar este registro tras poder observar el comportamiento de las nutrias gigantes y los yaguaretés que rugen más que nunca y llegaron para quedarse en la región del litoral argentino.
Sumándonos a los guardianes del Iberá con @rewilding_argentina en representación del @mcyp.corrientes a cargo de @miguelolivieriok del @gobiernocorrientes
(*) Chelina Fernández
Fotos: Sabrina Guzmán – The Earth Commitment