Los informes iniciales de los equipos de búsqueda y rescate indican que todos los pasajeros a bordo del helicóptero, incluidos el presidente iraní, Ebrahim Raisi, y el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, murieron en el accidente.
La televisión estatal iraní anunció el lunes que el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, murieron en un accidente de helicóptero, tras una búsqueda de varias horas.
Aún no están claras las circunstancias del accidente, que se produjo en el brumoso bosque de Dizmar, en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental. Ambos regresaban a la ciudad septentrional de Tabriz tras un viaje a la frontera de Irán con Azerbaiyán para inaugurar una presacon el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev.
¿Por qué han tardado tanto las labores de búsqueda y rescate?
A pesar de que las labores de búsqueda comenzaron el domingo, la muerte de ambos no se anunció en la televisión estatal iraní hasta el lunes, a las 8 de la mañana hora local. El presidente de la Media Luna Roja iraní, Pir-Hossein Koulivand, declaró a la agencia de noticias IRNA que los 40 equipos de tierra se vieron obstaculizados por “condiciones meteorológicas difíciles”, como terreno montañoso y niebla espesa. Koulivand añadió que las búsquedas con drones fueron imposibles debido al mal tiempo.
¿Quién tomará el relevo?
Según la Constitución iraní, en caso de fallecimiento del presidente, el vicepresidente primero del país, Mohammad Mokhber, asume el cargo de presidente interino. En un plazo de 50 días se celebrarán nuevas elecciones presidenciales.
Mokhber, de 68 años, es un antiguo oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y, al igual que Raisí, se le considera cercano al líder supremo iraní, Alí Jamenei. Es probable que no cambie de rumbo en política exterior e interior.
El presidente de Irán es el jefe del poder ejecutivo del país y es elegido cada cuatro años. El cargo controla el Gobierno y tiene potencial para ejercer un poder significativo. Sin embargo, los observadores señalan que el verdadero poder en Irán reside en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, una rama de las fuerzas armadas.
Ali Bagheri Kani sustituirá al ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, fallecido en el accidente, según los medios estatales iraníes. Será ministro en funciones hasta el momento de las elecciones, ocupando el cargo durante un máximo de 50 días, según la Constitución.
¿Cómo han reaccionado los iraníes?
La muerte de Raisi y de su ministro de Asuntos Exteriores ha provocado tanto el duelo como la celebración de los iraníes en todo el mundo.
El líder supremo Jamenei ha anunciado cinco días de luto en todo el país. Por su parte, los medios de comunicación estatales iraníes han mostrado imágenes de algunas personas llorando y rezando por Raisí.
Pero el panorama es distinto en las redes sociales, donde los relatos y las imágenes no están tan estrictamente controlados.
Medios de comunicación iraníes de otros países, así como varios activistas de Irán, han expresado su alegría por el accidente en el que murieron ambos, en un país en el que la República Islámica es profundamente impopular en amplios sectores de la sociedad.
La activista iraní por los derechos de las mujeres Masih Alinejad publicó en X: “No expreséis vuestras condolencias a las miles de víctimas de Ebrahim Raisí. En su lugar, expresen su apoyo al pueblo de Irán“. Por otra parte, Alinejad bautizó el día como “Día Mundial del Helicóptero“.
¿Cuál será el impacto?
Raisí era ampliamente considerado como uno de los posibles sucesores del Líder Supremo de Irán, Alí Jamenei. Su muerte plantea interrogantes sobre quién sustituirá ahora a Jamenei a medida que envejece.
Hasta ahora, la clase política ha indicado a las fuentes que Raisí y el hijo de Jamenei, Mojtaba Jamenei, son los principales aspirantes al cargo. La muerte de Raisi deja a Mojtaba el camino despejado hacia el poder político. Sin embargo, su nombramiento dejaría a la clase política iraní expuesta a acusaciones de nepotismo por parte de los líderes de la Revolución Islámica de 1979, que se oponen a un sistema político que se asemeja a la monarquía que derrocaron.
La caída se produce en una coyuntura política tensa, ya que Irán se encuentra en el centro de varias crisis geopolíticas, entre ellas su controvertido programa nuclear y su implicación en la guerra entre Israel y Hamás.
Un cambio en el liderazgo podría suponer cambios en la forma en que el presidente gestiona las relaciones con Occidente y las potencias regionales. En Irán, la muerte de Raisí puede dar lugar a una nueva oleada de protestas y exacerbar las tensiones sociales existentes.
También ofrece un vacío de poder que la Guardia Revolucionaria, una poderosa rama de las Fuerzas Armadas iraníes, puede tratar de explotar.
Con información de es.euronews.com