Se capacitó a 180 profesionales de la salud en manejo de Dengue en pediatría. Explicaron cómo se deben tratar a los bebés, niños y adolescentes.
El Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a través de la Dirección General de Epidemiología, realizó una capacitación de manera virtual sobre manejo de dengue en pediatría. La actividad, formó parte del proceso continuo de actualización de conocimientos que se lleva adelante en toda la provincia instruyendo a los profesionales.
Estuvieron a cargo de los especialistas Eduardo Yfran, Yanina Vanesa Arce y Claudia Vratnica. Los médicos pediatras hicieron hincapié en los signos de alarma en los niños y adolescentes.
“En menores de dos años, especialmente en menores de 6 meses, la clínica característica como dolor retroocular –detrás de los ojos- y cefalea, no va a estar representada porque los chicos no saben manifestar. Entonces, nos tenemos que basar en el llanto persistente, la irritabilidad y generalmente manifestaciones respiratorias que se pueden confundir con cuadros infecciosos virales. El inicio de la enfermedad puede pasar desapercibido y la fase crítica puede aparecer de manera súbita en pediatría”, explicó a los participantes el doctor Eduardo Yfran.
Al mismo tiempo, precisó que el Dengue se divide en tres fases la primera es la febril, luego crítica y la tercera de recuperación. Ese es el curso habitual y normal de la enfermedad. El tiempo febril puede ser entre 1 a 7 días, pueden aparecer exantemas y tener síntomas digestivos. Las complicaciones, se suelen dar por la falta de hidratación.
En la atención primaria, sostuvo que hay que insistir en los signos de alarma en los pacientes. Al bajar la fiebre, Yfran indicó que hay que estar atentos al dolor abdominal intenso y continuo, mareos, desmayos, somnolencia, irritabilidad, vómitos persistentes, sangrados –en encías, vómitos o materia fecal-. En las adolescentes, hay que tener especial cuidado en la metrorragia -sangrado del útero que se produce entre períodos-.
Por su parte, la doctora Vanesa Arce precisó que los signos de alarma son: vómitos, nauseas, exantemas y mialgia –dolor muscular-, dolor abdominal intenso, irritabilidad y sangrados. Aclaró que no es necesario un laboratorio para confirmar que es Dengue y que en caso de sospecha de Dengue Grave se debe derivar a un centro de mayor complejidad con cuidados intensivos.
A la vez, comentó que los cuidadores de los pacientes deben estar atentos a “el número de cambio de pañales, el color de la orina, cuántas veces van al baño los niños más grandes, si tiene dificultad respiratoria o alteraciones hemorrágicas digestivas y respiratorias”.
En la charla, se recordó que el Dengue se clasifica según su gravedad: Dengue sin signos de alarma; Dengue con y sin signos de alarma en pacientes con comorbilidad, y Dengue Grave. En el primer caso, se trata en la casa y debe tener un control entre las 24 y 48 horas, siempre estando atentos a los signos de alarma. En el segundo grupo, tiene que haber una valoración clínica y si es posible un examen de plaquetas, además del control de la patología de base, sí es de bajo riesgo puede estar en su casa estando también atentos a los signos de alarma y con control a las 24 horas. El tercer grupo, pueden tener o no comorbilidad, tienen signos de alarma, se debe internar e hidratar, además de los controles clínicos.
El Dengue Grave, “debe tratarse de urgencia, no depender de un laboratorio y no retrasar la hidratación del paciente”.
“Es sumamente importante el interrogatorio, una vez que tengamos el diagnóstico, hacer la evaluación y en base al riesgo hacer el tratamiento. Por último, se debe notificar la sospecha del paciente”, indicó Arce.
Remarcaron la importancia de la hidratación tomar leche, agua o caldo. En el caso de que los más chicos no toleren o no quieran, se debe concurrir a un centro de salud. La hidratación debe estar supervisada.
Por otra parte, desde la Dirección General de Epidemiología, se recordó que “sin mosquitos no hay dengue”. Para ello, es importante la eliminación de criaderos, controlar los recipientes que pueden acumular agua y el uso de repelente.
“Hay que recordar que ante la fiebre sólo dar paracetamol, en caso de aumentar la temperatura de 38 o más usar medios físicos como baños y paños”, indicó la directora general de Epidemiología, Angelina Bobadilla.