La mujer dijo que su hijo mayor tiene problemas de adicciones y hasta, incluso, pidió ayuda a la Justicia; aunque en Goya sus vecinos aseguran que en su vivienda y la de su esposo funcionan “kioscos narcos”. La Justicia Federal podría involucrarse en la investigación.
El caso del bebé ingresado el fin de semana en el hospital de Goya por una intoxicación severa por ingesta de cocaína, destapó una realidad que está latente en aquella ciudad. En la vivienda en la que reside la criatura con su madre y sus hermanos había cocaína, según la mujer, porque uno de sus hijos, de 18 años, es consumidor y a quien le atribuyen la propiedad de la droga.
Si bien el dato también lo tiene la Policía, fuentes consultadas por diario época indicaron que la vivienda es del padre del niño, quien estaría relacionado a la venta de estupefaciente, al igual que la madre, cuya casa queda a unas cuadras de allí, en el barrio San Ramón, y donde funcionaría un “kiosco narco”; un dato que “en Goya todos saben”, reveló otra fuente. La Justicia Federal podría hacerse cargo en las próximas horas de la continuidad de la instrucción de la causa.
El hecho ocurrió el sábado cerca de la medianoche en un inmueble ubicado en el barrio Esperanza de la ciudad de Goya, propiedad del padre del bebé y donde toda la familia estaba pasando el día.
Según información a la que tuvo acceso diario época, un hijo, de 18 años, de la mujer, tendría problemas de adicción y era quien estaba mirando televisión, al cuidado de su hermano en la habitación de su madre, cuando se le cayó una bolsita con cocaína y no lo notó. Esto fue advertido por el bebé de poco más de un año, quien la agarró, se la llevó y la abrió fuera del alcance de su vista.
Fue otro hermano de la criatura, quien vio que el niño tenía toda su boca repleta con el polvo blanco y de inmediato alertó a su madre y juntos lo llevaron hasta el hospital zonal de Goya. El bebé ingresó con taquicardias y sobre excitado, producto del consumo de estupefaciente.
De allí, a eso de las 2 del domingo fue derivado de urgencia a la capital correntina donde lo internaron en el Hospital Pediátrico “Juan Pablo II”.
Cerca de las 4, el menor, de un año y cinco meses de edad, llegó a Capital e ingresado por emergencia del Pediátrico. Viajó en compañía de su madre, una mujer de apellido Nilva.
Fuentes judiciales provinciales indicaron que inicialmente se instruye la causa con un posible delito culposo, pero no se descarta que en las próximas horas la Justicia Federal se haga cargo de continuar la investigación, ya que se trata de un incidente doméstico que involucra un delito federal. Además, “hay antecedentes penales en el entorno familiar sobre la comercialización al menudeo de estupefaciente, por lo que es aún más grave la situación”, explicó a este medio allegados al caso.
En las últimas horas, el Juzgado de Familia de Goya, a cargo de Silvia Araceli Racigh, y el propio fiscal Arrué, a cargo inicialmente de la investigación, han recibido informes emitidos por parte del Área de Asistencia Social en los que hacen hincapié al riesgo para el niño y una de sus hermanastra de seis años, de un entorno de consumo de estupefacientes. Más aún con el reciente antecedente que involucró al bebé.
El menor seguirá internado. Está emodinámicamente estable, pero las consecuencias del consumo de la llamada “droga dura”, le produjo algunas arritmias cardíacas que deben ser controladas. El diagnóstico médico fue el de intoxicación aguda por consumo de droga.
La Justicia local está investigando el entorno familiar, ya que los padres tendrían antecedentes por menudeo de estupefacientes. De hecho, el exmarido de la madre del niño está preso en la Unidad Penal Federal N°7 de Resistencia, Chaco, por una causa de venta de drogas en la ciudad de Goya. Según vecinos la venta continúa.
Fuente: época