Para el interior y la capital correntina, se adquirieron elementos de seguridad y se realizaron talleres para el personal sobre el uso de extintores y la ejecución de planes de evacuación.
El Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Administración, equipó 23 hospitales y centros de salud de toda la provincia con elementos para la prevención, detección y combate de focos ígneos. En ese marco, se instalaron equipos extintores de gran potencial y artículos de protección; y se revalidaron planes de evacuación, con capacitaciones teóricas y prácticas para el personal.
En la capital, el trabajo se realizó a través del Programa “Hospitales Seguros” que puso en marcha la Dirección de Administración en abril y comprendió a los seis hospitales de la zona.
En los hospitales Pediátrico “Juan Pablo II”, “Juan Ramón Vidal”, Materno Neonatal “Eloísa Torrent de Vidal”, Escuela “José de San Martín”, “Ángela Iglesia de Llano” y de Salud Mental “San Francisco de Asís”, se instalaron extintores de gran potencial (6A40BC, certificados por IRAM) y detectores de humo de cabezal fotoeléctrico. Además, se agregaron elementos de protección colectiva y se instalaron alarmas de incendio con pulsadores automáticos de última generación, una de ellas fonolumínica de emisión sonora de 95 dBc con pulsador manual, para ser accionado en caso de incendio.
El trabajo de reequipamiento se lleva adelante también en el interior de la provincia y forma parte de un plan de acción que articula el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, en consonancia con las diversas acciones que puso en marcha el gobernador Gustavo Valdés, para disponer de los recursos necesarios para prevenir y afrontar posibles incendios.
Se equiparon los hospitales y centros de salud de Ituzaingó, Santo Tomé, Curuzú Cuatiá, San Luis del Palmar, Cecilio Echeverría, La Cruz, San Carlos, Santa Rosa, Sauce, Paso de los Libres, Pago de los Deseos, Caá Catí, Paso de la Patria, San Miguel, Mercedes, Mburucuyá y Monte Caseros.
En total, se instalaron 132 matafuegos de gran potencial y cerca de 300 detectores de humo de cabezal fotoeléctrico. A los que se suman otros elementos de seguridad como cartelería, alarmas, instrumentos de protección colectiva.
“Un eje importante del programa es que el personal de los centros de salud adquiera conocimientos básicos sobre las herramientas de prevención y protección ante incendios y que sean capaces de actuar en función de un plan de emergencia integral y práctico para una evacuación segura que garantice el efectivo cumplimiento del derecho a la salud y seguridad de pacientes y trabajadores”, dijo el director general de Administración, Francisco Fernández.