Vecinos capitalinos denunciaron, a través de las redes sociales, la presencia de olores nauseabundos que inundaron la ciudad de Corrientes.
Desde el municipio salieron que explicar que estos olores se producen por la imposibilidad de evacuar las aguas servidas, debido a que la ciudad de Corrientes no recibía semejante cantidad de agua desde hace aproximadamente ocho años, cuando se registró la última gran creciente del Paraná.
Más allá de la dificultad de escurrirse las aguas por la creciente del Paraná, también tiene que ver con que, “al taparse los fluviales por las basuras y las hojas de los árboles, provoca que las cloacas desborden y terminen generando un mal olor”.
No obstante, ello, aseguraron que “la Municipalidad está trabajando en los lugares críticos de la ciudad, se duplica el personal para destapar sumideros y que el agua corra lo más rápido posible”, aclarando que, hasta que las aguas no puedan escurrir, el olor persistirá.
En este caso, también se destacó el buen funcionamiento del Plan Hídrico que pudo hacer que el agua caída por las lluvias en la ciudad drene rápidamente, pero nada se puede hacer si la altura no permite que fluya y desagote.