Lentamente, la guerra iniciada por Hamas, empieza a desaparecer de las noticias nacionales. La falta de una postura concreta por parte de la Cancillería Argentina y la tibieza del propio Canciller y de todo el gobierno nacional, hacen que lentamente la información comience a ser cada vez más escueta.
DAIA pidió a los dos candidatos que ingresaron al balotaje que repudien la barbarie de Hamas, lo que pone posiblemente en aprietos a uno de ellos, presionado por la falta total de repudio a la invasión, crueldad terrorista y el cambio de semántica, como ya ocurrió con la invasión de Putín al territorio de Ucrania.
La resistencia del glorioso pueblo ucraniano dejó en off side a muchos gobiernos, incluido el argentino. Lo mismo está ocurriendo con el conflicto iniciado por el grupode terrorismo islámico fundamentalista de Hamas y Hesbolá.
El horror inicial dio paso al sectarismo de “pedir solamente por los 21 rehenes argentinos”, desdibujando la barbarie inicial que dejó pasmado al mundo occidental y civilizado. En Argentina, como aquella declaración de guerra del Perón contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial unos días antes de que los aliados entraran a Alemania, muestra a las claras de qué lado están, hoy el kirchnerismo, ayer el peronismo.
Las noticias que llegan de Israel no son para nada alentadoras; sin embargo, ese país se encamina a ganar la guerra con una estrategia quirúrgica, cuidando no solo a los rehenes sino a la población civil palestina, que no se sienten representados por las “bestias de Hamas”.
Hoy, las redes sociales de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) y los medios de comunicación serios de Israel, dan cuenta de lo que verdaderamente está pasando en el medio oriente.
Qué ocurre hoy, muy poco se sabe oficialmente. Sin embargo, según fuentes consultadas desde Israel, los bombardeos a la población civil israelí siguen ocurriendo, al igual que los bombardeos a Gaza a objetivos militares de Hamas.
A casi un mes de la invasión, las muertes se cuentan por miles, pero las Fake News anti israelíes siguen a la orden del día y muchos medios se hacen eco sin el mínimo chequeo informativo. Será otra invasión a Ucrania?
Editorial