(https://news.un.org/es) Después de un período de caída en picado de las cifras de turismo durante la pandemia, el turismo está resurgiendo. Esta es una buena noticia para muchos trabajadores y empresas, pero podría ser mala para el planeta. En este artículo te ofrecemos una selección de formas en que los turistas pueden asegurarse de que sus vacaciones no dañen el medio ambiente.
Hay muchos aspectos positivos en el turismo. Alrededor de dos mil millones de personas viajan cada año con fines turísticos. Los viajes y el turismo conectan a las personas y acercan el mundo a través de experiencias compartidas, creando una conciencia cultural y construyendo comunidades. Proporciona puestos de trabajo, estimula el desarrollo regional y es un motor clave para el progreso socioeconómico.
Sin embargo, a menudo hay un inconveniente: Muchos destinos populares están amenazados por el aumento de la contaminación, los peligros ambientales, los daños a los sitios patrimoniales y el uso excesivo de los recursos. Y eso sin tener en cuenta la contaminación causada por los viajes de ida y vuelta hacia estos destinos.
Teniendo en cuenta tales amenazas, te damos ahora 12 consejos que te ayudarán a disfrutar tu viaje y partir con la confianza de que tu destino turístico favorito no se verá dañado por tu presencia, una vez que regreses a casa.
1. Deshazte de los plásticos de un solo uso
A menudo se usan por menos de 15 minutos, los artículos de plástico de un solo uso pueden tardar más de 1000 años en degradarse. Muchos de nosotros estamos cambiando a opciones sostenibles en nuestra vida diaria, y podemos adoptar la misma actitud cuando estamos de viaje.
Al elegir botellas y bolsas reutilizables donde quiera que vaya, puede ayudar a garantizar que haya menos desechos plásticos en el océano y otros hábitats.
2. Sea “sabio con el agua”
En general, los turistas usan mucha más agua que los residentes locales. Con un número creciente de lugares que experimentan escasez de agua, las elecciones que haga pueden ayudar a garantizar que las personas tengan un acceso adecuado al agua en el futuro. Al renunciar al cambio diario de sábanas y toallas durante las estancias en hoteles, podemos ahorrar millones de litros de agua al año.
3. Compra local
Cuando compramos productos locales, ayudamos a impulsar la economía local, beneficiamos a las comunidades locales y ayudamos a reducir la huella de carbono del transporte de mercancías. Esto también es cierto a la hora de consumir alimentos, así que disfrute de productos frescos cultivados localmente cada vez que pueda.
4. Utilice un operador turístico ético
Las operaciones turísticas involucran personas, logística, proveedores, transporte y mucho más. Cada eslabón de la cadena puede tener un impacto en el medio ambiente, ya sea positiva o negativamente. Si prefiere dejar la planificación a otra persona, asegúrese de elegir un operador que priorice el medio ambiente, utilice los recursos de manera eficiente y respete la cultura local.
5. “Por favor, no alimentes a los animales”
Compartir alimentos con la vida silvestre o acercarse lo suficiente para hacerlo aumenta las posibilidades de propagar enfermedades como el resfriado, la gripe y la neumonía de humanos a animales.
Además, cuando los animales se acostumbran a recibir alimentos de los humanos, sus comportamientos naturales se alteran y se vuelven dependientes de las personas para sobrevivir. En algunos casos, también puede conducir a conflictos entre humanos y animales.
6. ¡Y tampoco te los comas!
Al crear la demanda, el consumo de animales exóticos o en peligro de extinción conduce a un aumento de la caza furtiva, el tráfico y la explotación de animales.
Además del daño causado al animal individual en el plato, una comida irresponsable puede contribuir a la extinción de especies ya amenazadas por el cambio climático y la pérdida de hábitat. Toma esto en cuenta también cuando compras recuerdos y trata de mantenerte alejado de los productos fabricados con materiales de la vida vida silvestre en peligro de extinción.
7. Comparte un viaje
El transporte es uno de los principales contribuyentes a la huella de carbono del turismo. En lugar de taxis privados, explore el uso del transporte público como trenes, autobuses y taxis compartidos. También puede andar en bicicleta, que ofrece una forma conveniente y económica de explorar y aprender sobre un lugar.
8. Considere alojarse en la casa de una familia
Alojarse con un residente local o una familia es una opción amigable con la naturaleza que le permite conocer de cerca la cultura y las costumbres locales. Alojarse en casas de familias locales puede animar a las comunidades al proporcionarles ingresos y darle la oportunidad de aprender de las diferentes formas de vida.
9. Haz la tarea
Antes de viajar, infórmate sobre tu destino. Si lo haces, te permitirá sumergirte mejor en las tradiciones y prácticas locales y apreciar las cosas que de otro modo podrían haber pasado desapercibidas. Con la información adecuada, puedes explorar un destino de una manera más sensible, sorprenderte, con nuevas aventuras y descubrimientos.
10. Visita parques nacionales y santuarios
Explorar la naturaleza y la vida silvestre a través de los parques nacionales es una forma íntima de aprender sobre los animales y sus ecosistemas de primera mano. En algunos casos, su tarifa de entrada apoya los esfuerzos de conservación que protegen las especies y los paisajes y preservan estos espacios naturales para que disfruten los futuros visitantes.
11. No dejes rastro
Puedes dejar una gran marca al no dejar ninguna marca en tu destino de vacaciones. Coloca la basura en su lugar para evitar generar más basura y no quites ni alteres nada sin permiso. Asegurémonos de dejar solo huellas suaves, y no del tipo ambiental.
12. Díselo a tus amigos
Ahora que estás listo para viajar con un estilo ecológico, ¡es hora de correr la voz! Informa a tus compañeros de viaje, amigos y familiares sobre cómo el turismo sostenible beneficia a la población local al mejorar sus medios de vida y bienestar, y nos ayuda a todos a salvaguardar nuestro hermoso entorno.