El primer Centro Tecnoindustrial – Ecoeducativo de producción y venta de alimentos frutihortícolas deshidratados, en articulación público – privada, funcionará en la ciudad de Goya. Esto se confirmó la semana pasada en el Salón Verde de Casa de Gobierno durante el lanzamiento del Proyecto Federal de Innovación Tecnológica.
Stella Araya recordó que Hugo Comachi le había anticipado la importancia de los deshidratados en un futuro que estará signado por el cambio climático que afectará gravemente a la producción de alimentos. El proyecto Iberá Deshidratados recibe equipamientos para la producción semi industrial.
La emprendedora Stella Araya junto al recordado Hugo Comachi, fueron pioneros en el deshidratado en la Provincia. El nombre de su emprendimiento es “Iberá Deshidratados” que emplea una técnica de infrarrojo lejano que extrae el agua de las frutas y las verduras, hasta en un 99 por ciento pero conservando las texturas, los sabores, los aromas.
“Iberá Deshidratados” es un proyecto que inició la señora Araya con su extinto esposo, Hugo Comachi y está en funcionamiento desde hace dos años. Demandó una importante investigación porque se trata de productos alimenticios.
“No voy a olvidar que Hugo me dijo “esta es la comida del futuro”. Porque van a pasar muchísimas cosas con nuestro campo: la deforestación, la inundación, todo por el cambio climático y por eso los deshidratados serán el alimento del futuro y Hugo lo quería para el programa “Campo Goyano”, recordó Stella Araya, en declaraciones a Radio Ciudad donde también destacó la colaboración en este proyecto por parte de Sandra Carbajal, de la UNNE e integrante una Fundación para el Desarrollo Sustentable en el desarrollo.
“No pensábamos comprar los equipos para deshidratado, porque eran muy caros. Nos fuimos con nuestra propuesta a Ignacio Osella quien supo ver que es lo que yo le pedí en la presentación de los deshidratados. Nos dijo que compráramos los equipos y que él nos iba a ayudar y apoyar. Supo ver la oportunidad y ver al emprendedor, no mirarlo solamente”, destacó la emprendedora.
Stella Araya relató que “comenzamos a comercializar a conocidos para que prueben”.
“En el 2020, vimos que la demanda era enorme, Hugo habló con una empresa productora de comidas, que le pidió todo para sus comidas. Y no nos alcanzaba para abastecer ni siquiera a esa empresa, con la máquina que teníamos.
Por eso, en el 2020, armamos un proyecto, lo presentamos y fue aprobado en una primera instancia y justó ahí apareció la pandemia…a dos meses de haber fallecido Hugo ven nuestro proyecto a través de la Fundación, sale una convocatoria de Nación que entregaba 20 millones de pesos a Corrientes para proyectos de innovación tecnológica en alimentos. Me llamó Sandra Carvajal, de esa fundación. Iba a venir una máquina semi industrial, en calidad de donación. Nos va a servir para empezar.
“De 50 proyectos, salieron seleccionados 20, y esos 10, y de los 10, Ibera Deshidratados salió primero en orden de mérito”, expresó.