El llamado de la enviada especial para los refugiados se produce antes de una conferencia de alto nivel sobre promesas de contribuciones para Yemen. Unos 20 millones de personas precisan ayuda humanitaria y, en palabras de Jolie, el sufrimiento humano “es inimaginable”.
Mientras la ofensiva rusa en Ucrania continúa acaparando el centro de la atención mundial, la enviada especial de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Angelina Jolie, demandó este martes un cambio de foco y llamó a prestar atención a las devastadoras consecuencias que continúa provocando en la población civil el conflicto en Yemen.
Durante una visita de tres días a la nación árabe, la actriz estadounidense recordó que siete años de enfrentamientos han provocado múltiples crisis que afectan todos los aspectos de la vida de los yemeníes.
“[El conflicto]Ha provocado miles de víctimas civiles -en enero de 2022, un civil moría o resultaba herido cada hora-, así como la indigencia generalizada, el hambre y el colapso económico, llevando a los yemeníes al borde del abismo”, explica ACNUR.
A todas estas adversidades hay que añadir que dos de cada tres yemeníes necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir, unos 20 millones de personas, y que el 92% de los desplazados no cuentan con ninguna fuente de ingresos y deben sobrevivir con menos de 40 dólares al mes.
Con este complicado escenario, Jolie instó a la comunidad internacional a aumentar su apoyo a la respuesta humanitaria antes de la conferencia de alto nivel sobre promesas de contribuciones para Yemen, que se celebrará el próximo 16 de marzo, y a redoblar los esfuerzos para buscar el fin de la violencia.
La enviada especial afirmó que el nivel de sufrimiento humano en Yemen es inimaginable.
“Vivimos en un mundo en el que el sufrimiento y el horror dominan los titulares, pero estos titulares pueden dar lugar a abrumadoras muestras de compasión y solidaridad internacional. Espero que esta compasión y solidaridad se extiendan al pueblo de Yemen, que necesita urgentemente una resolución rápida y pacífica de este conflicto, y a otros desplazados, sean quienes sean y estén donde estén en el mundo”, solicitó.
En el marco de su visita, la enviada especial pudo reunirse con desplazados internos y refugiados ubicados en el norte y el sur del país.
En la provincia sureña de Lahj, las familias desplazadas le contaron cómo habían perdido sus hogares, a sus seres queridos y a sus medios de vida, y le detallaron cómo el conflicto destrozó las esperanzas que tenían depositadas en sus hijos y en sus familias.
Entre ellos, destaca el relato de Mudeera, una madre de cinco hijos desplazada de Taiz, que le relató que ninguno de sus hijos va a la escuela, tiene un certificado de nacimiento o ha sido vacunado. Muddera se esfuerza a diario por darles de comer algo más que té y pan.
En un centro de desplazados internos en el norte del país, Jolie conoció a Maryam, de 65 años y desplazada desde el año 2016, quien le dijo que perdió a su marido en el conflicto y que tres de sus nietas fallecieron por no poder pagar la atención sanitaria que necesitaban.
Durante su visita, y coincidiendo con la conmemoración hoy del Día Internacional de la Mujer, Jolie fue testigo del catastrófico impacto del conflicto en los civiles yemeníes, especialmente en las mujeres y las niñas, que constituyen más de la mitad de la población desplazada.