La vuelta de la democracia en la Argentina en 1983, con Raúl Alfonsín como presidente de la Nación, nos encontró con una deuda externa de 46.180 millones de dólares; y en 1989 sobre el final el su mandato terminó en 65.538, incluyendo la que contrajo Carlos Saúl Menem en sus meses de gobierno luego de las elecciones anticipadas de ese año, según datos del Banco Mundial.
El inicio del kirchnerismo en 2003 con Néstor Kirchner arrancó con 163.443 millones de dólares, para finalizar en 2015 con Cristina Fernández de Kirchner por un valor de 177.185 millones. Aproximadamente 14.000 millones más a pesar de todos los pagos realizados. El peronismo en todas sus versiones: menemista, duhaldista y kirchnerista lo hizo y no fue magia.
https://datos.bancomundial.org/share/widget?indicators=DT.DOD.DECT.CD&locations=AR
El relato kirchnerista de la primera década y mitad de la segunda del siglo XXI, del endeudamiento heredado y del desendeudamiento de los finales del gobierno de CFK, solo es una parte importante del relato propagandístico del matrimonio llegado del sur de la mano de Eduardo Duhalde en 2003.
Datos del Banco Mundial dan cuenta de este crecimiento de la deuda total del país no solo con el Fondo Monetario Internacional, sino con otros organismos de préstamos internacionales. Incluso datos extraídos del Gobierno Nacional dan cuenta de esos números, aún cuando solo están reflejados los números desde 2004, con el inicio del kirchnerismo.
Está claro que también el salto de la deuda externa durante los 10 años del menemismo, inició una espiral inflacionaria y de endeudamiento muy pocas veces vista en algún país a escala mundial.
Pero el menemismo, no solo dejó un crecimiento casi exponencial de la deuda externa, sino que la desocupación en la Argentina trepó del 7,1 % en octubre de 1989 al 14,5% en octubre de 1999. Obviamente, sumado a los índices de subocupación, dato que significaba en aquel momento que había más de 4 millones de argentinos con problemas de empleo.
También la pobreza trepó a cifras escandalosas; 13,4 millones, el 36% de la población a octubre de 1998, era por entonces, el número de pobres en la Argentina, según estudios del Banco Mundial. Según trabajos de ese organismo, realizados entre 1994 y 1998 el número de pobres creció en 4,1 millones. Sin embargo, los datos oficiales de la secretaría de Desarrollo Social del gobierno de Carlos Menem, indican que el número de pobres solo era de 9 millones.
Pero no todo termina ahí. Desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández y CFK, la deuda externa siguió creciendo. Datos extraídos de la web oficial del gobierno, argentina.gob.ar en sus informes mensuales, aseguran que la misma sube todos los meses. Por ejemplo, en enero de 2019, la deuda pública global era de 335.661 millones de dólares y en diciembre de 2021 ya es de 363.362 millones, aproximadamente 28.000 millones más en solo 35 meses. Su punto más bajo fue en agosto del 2019 con 310.102 millones de la divisa estadounidense.
Está muy claro que los diez años del menemismo y los doce años del kirchnerismo más los ya un poco más de dos años del dúo Fernández endeudaron a la Argentina a niveles estratosféricos.
“AH PERO MACRI”
Sí, también el ex presidente Mauricio Macri contrajo deuda externa durante su mandato, según chequeado.com “la deuda bruta durante la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos) aumentó en promedio más que la registrada durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria), pero menos que el ritmo de endeudamiento de la actual gestión”.
“Y si a la deuda bruta se le suman los pasivos del Banco Central (pases y Leliqs), el efecto de la devaluación favorece al ex presidente y muestra un ritmo de endeudamiento promedio menor al de Fernández de Kirchner y Alberto Fernández (Frente de Todos)”.
En ese mismo informe se señala que, “la deuda bruta de la administración central se incrementó en US$ 73.340 millones. En ese total se incluyen los bonos emitidos por el gobierno de Macri para afrontar fallos del CIADI y deudas generadas por el Plan Gas y el Plan Petróleo Plus, entre otros.
Todos estos fallos fueron heredados por Mauricio Macri del gobierno de CFK. Finalmente, y según datos oficiales, publicados en el informe de chequeado.com, “la deuda con organismos multilaterales y bilaterales aumentó del 6% al 20% del PBI entre 2015 y 2019 -debido al préstamos que tomó la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, mientras que la deuda con los privados pasó del 12,2% al 32,5% en el mismo periodo. Los pasivos intra-sector público aumentaron, aunque en menor medida, del 30% al 35%.