Ya son cuatro los guacamayos rojos que nacieron en libertad en el Parque Iberá, después de más de 150 años extinto en la Argentina. El último, se lo crió por separado con la técnica de la caja nido, por no recibir buenos comportamientos parentales.
Mbutú es el más joven de los guacamayos rojos nacidos en libertad en el país, después de 150 años de haberse extinguido la especie en el territorio. Sin embargo, unos malos comportamientos de sus padres lo pusieron en peligro y ahora buscarán que lo adopte otra pareja en el parque Iberá.
Desde la Fundación Rewilding Argentina contaron, a través de redes sociales, el modo de trabajo para criar y reintroducir a Mbutú, el cuarto pichón de guacamayo rojo nacido en Argentina de manera silvestre en un siglo y medio.
La cuenta oficial del Gobierno de Corrientes compartió en Twitter el testimonio de la licenciada Marianela Masat, coordinadora del proyecto Guacamayo Rojo, que trabaja desde hace seis años en la reintroducción del ave en Argentina.
“Con los dos pichones nacidos en esta temporada reproductiva ya suman cuatro los nacidos en libertad después de 150 años extinto”, explicó Masat. El segundo pichón en nacer fue Mbutú.
“Alrededor del día diez tuvimos que sacarlo del nido ya que los padres no estaban mostrando buenos comportamientos parentales”, contó la especialista. “Lo habían lastimado dentro del nido, por lo cual lo empezamos a criar a mano”, detalló.
En el parque Iberá ya hay varios ejemplares de guacamayos rojos nacidos en cautiverio pero viviendo en libertad, un proceso arduo que conlleva meses de entrenamiento y adaptación, ya que, al no haberse criado en un ambiente silvestre, las aves tienen que aprender a volar, reconocer los frutos nativos de los cuales alimentarse y escapar de los depredadores naturales.
“Actualmente, existen guacamayos rojos viviendo en total libertad en Iberá, algunos de los cuales han formado parejas consolidadas. Algunos, incluso, visitan pueblos de la zona, como Ituzaingó, Apipé, Loreto y Villa Olivari, y varias estancias y campos aledaños”, señala el sitio web del proyecto.
Masat, por su parte, explicó que si bien Mbutú fue retirado del nido de sus padres, esperan poder alojarlo en un nido de otra pareja donde le enseñen a desenvolverse en estado salvaje. “La idea de criar a Mbutú nosotros mismos es poder incorporarlo al nido de Buda y Palo, donde están criando a Tokwaj, y transformarlo en un pichón adoptivo”, comentó.
“Este tipo de manejo fue realizado ya muchas veces por nuestros colegas de The Macaw Society, de quienes tenemos un asesoramiento continuo”, agregó.
Peligro de extinción
Los primeros guacamayos rojos nacidos en Corrientes en octubre del año pasado son Tuco y Puré, como fueron bautizadas cariñosamente por el equipo a campo de la fundación. En su camada también había nacido un tercer pichón que murió a los pocos días.
“Nacieron dentro de una de las cajas nido, que sirven como nidos artificiales que los guacamayos utilizan en los meses reproductivos para incubar sus huevos y criar sus pichones”, indican en el blog oficial de Rewilding.
“Allí, permanecieron bajo el cuidado atento de sus padres y el equipo del proyecto, que los asistió durante los primeros meses. Tras desarrollar su plumaje por completo, las pichonas comenzaron a asomarse fuera de la caja nido hasta que, a mediados de enero de 2021, empezaron a realizar sus primeras incursiones de vuelo”, contaron.
Actualmente, la especie está catalogada en la lista roja de peligro de extinción, ya que volvieron a reportarse avistajes en las selvas misioneras hace algunos años.
Anteriormente se había considerado extinta.
En abril de este año, la Legislatura correntina lo declaró monumento natural provincial, un carácter de protección que ya comparten otras especies también en peligro.