Firmó un acuerdo preliminar con el Fondo Ruso de Inversión Directa para construir una planta y ser la pata local en la fabricación de los componentes
A casi un año de que la OMS declarara la pandemia mundial por el virus SARS-COV-2, Argentina suma una noticia positiva para el país y la región: el laboratorio argentino Richmond será el productor local de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, emprendiendo para tal fin la construcción de una planta en Pilar con un plazo mínimo de un año para tener el desarrollo en la mano.
Richmond firmó un acuerdo preliminar y de cooperación científica con el Fondo soberano Ruso de inversión y con la participación de Hetero Labs Limited, una compañía establecida en la República de la India y con la cual Richmond posee una alianza estratégica hace más de 25 años.
La construcción de la nueva planta de alta tecnología productora de vacunas en la Argentina contemplará la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 y otras formulaciones también. Hay que recordar que Richmond además tiene estudios científicos, desarrollos e investigación aplicada muy avanzados en la búsqueda del tratamiento del VIH y las hepatitis.
La noticia del acuerdo entre Richmond y el Fondo Soberano Ruso (RDIF) tomó velocidad porque el acuerdo preliminar -como establecen las normas de transparencia y compliance entre las compañías pharma- fue dado a conocer a la bolsa y comisión de valores (BYMA).
El trascendente acuerdo científico para la Argentina y la región de la producción en escala de la vacuna rusa Sputnik V contará con la participación de Hetero Labs Limited, el laboratorio establecido en la república de la India y con el que Richmond posee una alianza estratégica hace más de 25 años.
Nueva planta y formulaciones
El proyecto contempla la construcción inmediata de una planta especializada y de alta tecnología en la zona de Pilar -donde actualmente está emplazada la planta de Richmond en el país- para la producción de vacunas en general y contra el COVID-19 en particular, entre las que se encuentra primera en la lista, la Sputnik V. La construcción de la planta contemplará los procesos de formulación y rellenado.
Se comenzará a trabajar en forma inmediata y el plazo máximo que se puso Richmond para lograr el proyecto será de un año para tener la planta terminada. La inversión ronda entre los 70 y los 100 millones de dólares.
Para cumplir con los plazos y dinamizar el desarrollo Richmond deberá incorporar a sus socios estratégicos de la India para adelantar trabajo ya desarrollado por ellos, y ganar tiempo. El Instituto Gamaleya se encuentra abocado al seguimiento de las mutaciones del virus con toda su capacidad científica y a su vez ocupados en el escalado de la producción, por el éxito de la vacuna, que tiene una efectividad del 100% sobre casos graves, y el incremento de la demanda mundial.
Fuente: Infobae