Los ejemplares son parte de un proceso de reintroducción de la especie en el país, después de la llegada de sus padres, provenientes de Europa
El Parque Iberá tiene motivos para celebrar. El pasado miércoles 19 de mayo nacieron tres cachorros de nutria gigante desde el ingreso de sus padres, Alondra y Coco, desde Hungría y Dinamarca respectivamente. La llegada de estos primeros ejemplares es el resultado del esfuerzo mixto por reintroducir la especie en nuestro país.
Con la posibilidad de llegar a medir 1,8 metros de largo y pesar más de 30 kilogramos, la nutria gigante o lobo gargantilla (Pteronura brasiliensis) es el tipo de nutria más grande del mundo. Ya extinta en la Argentina y Uruguay y categorizada como especie en peligro de extinción a nivel global, el gobierno de Corrientes, la Administración de Parques Nacionales (APN) y la Fundación Rewilding Argentina aunaron esfuerzos para revertir esa realidad.
Tres años atrás, en 2018, se comenzaron a dar los primeros pasos del Proyecto de Reintroducción de la nutria gigante en el Parque Iberá. Como primera medida se creó un corral que delimita el área donde los ejemplares pueden habitar y reproducirse.
Proveniente de Hungría, la hembra adulta Alondra arribó al país en julio de 2019 y se convirtió en el primer ejemplar de la especie. En febrero 2020, previo a que se desatara la pandemia de coronavirus, Coco hizo lo propio desde Dinamarca.
Luego de varios meses, la acuciante situación de esta especie amenazada ha comenzado a modificarse.
Personal de la Fundación Rewilding Argentina grabó a un individuo silvestre en el Parque Nacional El Impenetrable (Chaco), luego de décadas sin registros en nuestro país. A ese hallazgo se le suma el nacimiento de tres cachorros correntinos, los primeros en el proyecto de reintroducción de la especie, en el Parque Iberá.
Como cada día, el veterinario de la Fundación Rewilding Argentina, Matías Greco, llegó temprano al inmenso corral que abarca parte de costa y parte de la laguna Paraná en el Parque Iberá. Ese es el sitio donde Alondra y Coco continúan adaptándose y adquiriendo habilidades para una eventual reinserción en el hábitat silvestre. Pero cuando el profesional revisó los videos de la cámara ubicada en una de las madrigueras se topó con la buena nueva.
“Es algo que esperábamos. Sabíamos que Alondra estaba embarazada y por parir porque había estado copulando con Coco hace poco más de dos meses y su panza había crecido considerablemente en las últimas semanas. El nacimiento se produjo el miércoles 19 de mayo cerca de la 1 de la madrugada”, detalló Greco.
Más allá de la alegría por la llegada de los cachorros, Greco y los profesionales del equipo se muestran cautos: no es la primera vez que Alondra daba a luz, pero sus cachorros no habían sobrevivido. Pero esta vez todo parece ser diferente: tras monitorear las cámaras de seguridad constantemente a lo largo de esta semana los veterinarios celebran el comportamiento de los flamantes padres con sus tres crías.