Con casco antitumultos, chaleco antibalas y una mirada desafiante, Pablo Laurta rompió el silencio. Al ser trasladado desde Gualeguaychú hacia Concordia, provincia de Entre Ríos, el acusado del doble femicidio de su expareja Luna Giardina y su exsuegra Mariel Zamudio, además del presunto homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, pronunció apenas cuatro escalofriantes palabras: “Todo fue por justicia”.
Eran las 5:56 de la madrugada cuando Laurta fue escoltado por efectivos de la Guardia Especial Concordia en medio de un fuerte operativo de seguridad. Sin ofrecer resistencia, subió al móvil policial en completo silencio. Solo rompió su mutismo cuando la periodista Sabina Melchiori (Canal 9) le preguntó por qué había cometido los crímenes. Su respuesta —seca, firme, y sin muestra de arrepentimiento— dejó al descubierto el perfil frío y calculador que la Justicia ya había delineado en torno a su figura.
Las autoridades judiciales consideran que sus palabras, pronunciadas de manera espontánea, refuerzan el cuadro de responsabilidad penal que pesa sobre él, en una causa que ya conmociona a Argentina y Uruguay.
Un itinerario de horror entre Córdoba y Entre Ríos
Laurta es el principal sospechoso de una secuencia de violencia que comenzó en Córdoba, donde habría asesinado a Luna Giardina (24) y Mariel Zamudio (50), y continuó con la desaparición y posible homicidio del remisero Martín Sebastián Palacio, quien lo habría trasladado en su huida junto a su hijo de cinco años.
El caso tomó estado público el sábado por la mañana, cuando un llamado al 911 alertó sobre disparos en una vivienda de Villa Serrana, Córdoba. Al llegar, la Policía encontró a Luna y Mariel sin vida, ambas con heridas de bala. El niño, hijo de Luna y Laurta, ya no se encontraba en la casa.
Desde entonces, se activó una búsqueda intensa que culminó el domingo con la detención de Laurta en Gualeguaychú, donde intentaba cruzar a Uruguay, su país de origen. El menor fue rescatado ileso.
Un cuerpo hallado y una sospecha del 99%
En las últimas horas, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, confirmó que se halló un cuerpo descuartizado en la zona de Puerto Yeruá, departamento Concordia. Si bien aún se esperan los resultados oficiales de ADN, Roncaglia sostuvo que “en un 99% pertenece al remisero Martín Sebastián Palacio”, quien fue visto por última vez la semana pasada cuando transportaba al acusado.
Laurta permanecerá alojado en una alcaidía de Concordia hasta ser trasladado a Córdoba, donde enfrentará la imputación formal por doble femicidio agravado, homicidio y secuestro.
Un perfil marcado por el odio y el control
Según su propio registro en redes, Pablo Daniel Rodríguez Laurta se presentaba como “militante antifeminista” y fundador de la agrupación “Varones Unidos”, un espacio que promovía discursos misóginos bajo la fachada del “debate de género”. También se autodefinía como empresario de medios digitales.
En su sitio web, había publicado textos sobre la disputa por la tenencia de su hijo, asegurando que “Giardina bloquea al papá y desaparece”. Los investigadores sostienen que esa obsesión por el control y el castigo fue el móvil que desencadenó la tragedia.
Fuentes cercanas a la víctima recordaron que Luna Giardina, estudiante de Agronomía, había huido de Uruguay hace casi tres años luego de que Laurta intentara estrangularla. A pesar de contar con denuncias y un botón antipánico, no alcanzó a activarlo en el momento del ataque fatal.
Con información de diario UNO Entre Ríos
