La ciudad de Corrientes vivió un cierre de mes marcado por las intensas precipitaciones. Entre las 3 y las 8 de la mañana de este martes cayeron 62 milímetros de lluvia, de los cuales 28 mm se registraron en apenas 20 minutos, lo que generó complicaciones en distintos sectores urbanos. En total, septiembre acumuló 200 mm de precipitaciones, más del doble del promedio histórico de 85 mm.
Ante este escenario, cuadrillas municipales se desplegaron de inmediato para limpiar canales y sumideros, con el objetivo de evitar anegamientos prolongados. El subsecretario de Gestión Integral de Riesgos del Municipio, José Pedro Ruíz, explicó que “empezó a llover a las 3.06 y en apenas 20 minutos cayó una cantidad importante de agua”.

Ruíz detalló que, si bien se registraron complicaciones puntuales en la zona de El Cocal (que depende del escurrimiento de la avenida Maipú) y al costado del Ex Hipódromo, la situación se encuentra bajo control. En tanto, en el barrio Pirayuí, el agua acumulada comenzó a escurrir de manera lenta y se esperaba su normalización este mediodía.
“Las cuadrillas de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable están limpiando los sumideros, mientras que personal de Infraestructura recorre la ciudad para reforzar las tareas de mantenimiento”, indicó el funcionario municipal.

El mes que finaliza dejó cifras inusuales: con 200 mm de agua caída, Corrientes duplicó su media histórica. Este comportamiento climático ratifica el impacto de sistemas de lluvias intensas que, en lapsos muy breves, generan acumulados significativos y ponen a prueba la infraestructura urbana.

Pronóstico: alerta amarilla y mejoras hacia el jueves
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene vigente la alerta amarilla por lluvias y tormentas para la capital correntina. Las condiciones inestables se podrían extender hasta la tarde de este martes, mientras que el miércoles se prevén precipitaciones aisladas.

El organismo anticipó que el tiempo comenzará a mejorar a partir del jueves, con ascenso de las temperaturas, lo que marcaría el inicio de un nuevo ciclo climático tras un septiembre histórico en materia de lluvias.