La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) rectificó su informe sobre el lote de tomate triturado marca Marolio que había generado preocupación en consumidores. Tras nuevos análisis, el organismo confirmó que el producto no presenta riesgo sanitario y que lo observado en su interior no eran gusanos, sino brotes naturales de semillas de tomate.
El hallazgo que cambió la investigación
La investigación se originó en la localidad bonaerense de Rojas, donde inspectores municipales habían detectado elementos inusuales en envases de tomate triturado. En un primer momento, se sospechó de la presencia de microstomum sp, un gusano plano de vida libre que suele encontrarse en ambientes acuáticos. Sin embargo, los estudios posteriores realizados por ANMAT con una lupa estereoscópica binocular con aumento 2X demostraron lo contrario: lo hallado eran brotes blancos, lisos y homogéneos que emergían de las semillas contenidas en el producto.
Los especialistas concluyeron que la presencia de estos brotes responde a un proceso de germinación natural de las semillas de tomate, algo que no implica ningún tipo de riesgo para quienes consuman el producto. El organismo aseguró que este fenómeno puede darse en determinadas condiciones de humedad y temperatura, pero no representa contaminación ni presencia de parásitos.
Retiro preventivo del lote
Pese a que los resultados descartan peligros sanitarios, la empresa Marolio S.A. decidió retirar preventivamente el lote afectado en coordinación con la Autoridad Sanitaria de Mendoza, provincia donde se produce el tomate triturado. La medida apunta a reforzar la seguridad alimentaria y brindar tranquilidad a los consumidores.
Con esta rectificación, ANMAT llevó claridad a un tema que había despertado inquietud en el mercado. El organismo reiteró que el lote analizado no representa peligro alguno, destacando la importancia de los controles preventivos y la cooperación entre las autoridades y las empresas del sector alimenticio.