Denuncian que Vialidad Nacional no tuvo en cuenta cuestiones de infraestructura, hidráulicas, urbanísticas y viales de la capital correntina.
Aseguran que cerca de 8 barrios tendrán inundaciones a causa de la mala ejecución de las obras en la autovía de la ruta 12. Desde el Municipio señalan que se generarán problemas de infraestructura, hidráulicos, urbanísticos y viales en la ciudad a raíz de un defectuoso planeamiento en los 12 kilómetros de calzada.
La obra de la autovía es ampliamente cuestionada desde hace años. La construcción inició hace 5 años y en estos últimos meses quedó paralizada y aún falta un 50% por terminar. Sin embargo, desde el Municipio capitalino advierten que, una vez concluidas las obras, los problemas crecerán en la ciudad.
El secretario de Infraestructura Mathias Cabrera, en declaraciones radiales, señaló que: “Para nosotros el tema de la autovía es muy preocupante. Tuvimos reuniones y advertimos a Vialidad Nacional de los problemas que va a causar a la ciudad de Corrientes”.
Una de las problemáticas más importantes es que no se tuvieron en cuenta problemas técnicos tales como la eliminación de los ductos que iban sobre el carril central de la autovía. Según señala el secretario comunal, no se respetaron las cotas de niveles para que el agua corra de norte a sur en el lugar. Esto implica que los barrios Bejarano, Molina Punta, Merceditas Collante, San Gerónimo, Universitario y otros 3 más tendrán inundaciones.
Entre otros detalles, la autovía está situada en inmediaciones de la ciudad lo que implica un problema para los barrios que se encuentran en la zona. No sucede lo mismo con la autovía de la vecina ciudad de Resistencia en la que se ubica por fuera del planeamiento urbano.
“Tenemos datos técnicos en temas de urbanismo, viales, hidráulicos y estudios completos sobre todas las cuencas de Corrientes que especifican cuál es el diámetro del ducto que tiene que cruzar la autovía y no nos dieron participación”, arremetió Cabrera en Radio Sudamericana.
En el 2017, se avanzaron con gestiones para colocar un túnel tipo liner construido en el cruce entre la ruta N° 12 y la avenida Río Chico, con el objetivo de que mejoren las condiciones de desagüe en las inmediaciones del aeropuerto local Piragine Niveyro, sobre la ruta N° 12, y las que se hallan cerca del acceso a Santa Ana, como los casos del Bejarano, Laguna Soto y los grupos de barrios cerrados de la ruta provincial N° 43.
Otra de las problemáticas es el aumento de la siniestralidad, debido a que, a lo largo de los 12 kilómetros, solamente se planeó 6 cruces peatonales. La estructura vial no cuenta con retornos y esto pone en riesgo a los vecinos que deben transitar por la autovía. Como en el caso de los vecinos que cruzan desde el barrio Ciudades Correntinas hacia el Ponce, pues, con la obra terminada, tendrían que hacer 2 kilómetros para cruzar por el puente.
En cuestiones urbanísticas denuncian que no se han tenido en cuenta el recorrido de los transportes públicos. Debido a que se debía planificar obras complementarias para los ciudadanos que se transportan diariamente en colectivo. Con el plan que se está llevando a cabo, los usuarios tendrán más tiempo de espera, entre 40 o 45 minutos.
Esto afectará a los vecinos del Laguna Brava, Bejarano y Cremonte que, para dirigirse al centro de la ciudad, el transporte urbano deberá ir hasta la rotonda, pasar por debajo del paso nivel del acceso Santa Ana, tomar la otra colectora e ingresar por la avenida Libertad o volver hasta la rotonda de la Virgen para trasladarse por la avenida.
Entre las quejas de infraestructura, señalan que no se respetaron los anchos de la calzada, la autovía tendría que tener 80 metros y, sin embargo, la estructura realizada es de 70 metros. Lo cual implica una quita del ancho de calzada a la colectora. Por esa razón, aunque están preparadas para un solo sentido ahora se tendrán que acomodar para que sean de mano y contramano con el fin de tratar de aminorar el impacto negativo.
Cabe mencionar que también se han manifestado comerciantes de la zona y que, por las obras en la autovía, no se les permite dirigirse hacia sus locales. Lo que imposibilita la carga y descarga de insumos.
“No hicieron un relevamiento serio para la magnitud de obra que se está realizando, por eso es que tiene tantas fallas y se ha parado tantas veces”, expresó el secretario de Infraestructura de la comuna en declaraciones radiales.
Entre las propuestas por parte del municipio, apuntaban a que el paso esté por sobre el nivel y la rotonda por debajo. Pensando en los conductores que querrían seguir circulando la calzada y podrían hacerlo por ese sector y los que se irían a la ciudad, bajarían por colectora, girarían e ingresarían; para evitar problemas, en la salida de Santa Ana, con la gente que viene de Paso de la Patria.
Al no tener respuestas de Vialidad Nacional, desde la comuna decidieron hablar directamente con la empresa constructora encargada de llevar adelante la obra. Por lo que el ingeniero Zabala, encargado de la parte hidráulica del municipio, se reunió con la empresa para alertar sobre los problemas que se generarán si continúan las obras.
El 13 de octubre del año pasado, en medio de las quejas y la preocupación por la paralización de las obras, el intendente elevó una nota al jefe del distrito 10 de Vialidad Nacional, Daniel Flores, con un informe técnico de 200 páginas en el que se tiene en cuenta los aspectos de cuestiones hidráulicas, viales y urbanismo. Además de otras notas presentadas, incluso a nivel nacional, desde el año 2018.
Fuente: ellitoral.com.ar