Maximiliano Avila, personal de seguridad, aseguró que dentro de Le Brique hubo una pelea de la víctima y el principal acusado.
El día tres del juicio a los ocho acusados por la muerte de Fernando Báez Sosa, el 18 de enero del 2020 en Villa Gesell, continuó esta tarde de miércoles luego del cuarto intermedio del mediodía con más testimonios. Hubo uno en especial que agregó información que no se manejaba en la causa.
Maximiliano Avila, uno de los integrantes del personal de seguridad que trabajó aquella noche en el boliche donde se inició la pelea que derivó en el posterior ataque contra el estudiante de Derecho, admitió que éste también participó de la riña dentro de Le Brique.
Según consta en los registros de la audiencia a la cual pueden ingresar periodistas acreditados pero no se televisa, Avila declaró: “Estaba muy lejos, lo vi desde la parte de arriba. Cuando vi comenzaron a pelear en el medio de la pista. Bajo, paso en medio de la gente, y lo veo a Fernando y a uno de los chicos que se estaban peleando. Agarro a uno de los rugbiers de pantalón corto, y Fernando le pega una piña en el estómago”. Por las imágenes que se vieron de esa noche, el “de pantalón corto” es Máximo Thomsen, indicado como el responsable principal en la muerte de Báez Sosa.
Siguió Vega: “Nos caemos los dos y ahí me levantó yo y decido agarrar a Fernando”. También dijo que mientras sus colegas “sacaban al rugbier”, él se encargó de sacar a Fernando, pero que el joven le respondió que salía “solo”.
Ávila también contó cómo fue la salida de los jóvenes del boliche después de la pelea en la pista. Indicó a Alejandro Muñoz como quien sacó al “otro rugbier” (por Máximo Thomsen) y dijo que él fue quien retiró a Fernando. Se lo dejó al portero y el mismo joven pidió salir solo. “Estaba muy tranquilo”, describió el Vega.
El mencionado Gómez fue otro de los “patovicas” que intervino en el hecho, el cual declaró en forma telemática. Gómez sacó del boliche a otro de los acusados, Matías Benicelli -el jefe de seguridad, Alejandro Muñoz, lo apunto como que le dio una patada a Fernando cuando éste ya estaba en el piso, tirado- explicó que al regresar al interior de Le Brique hubo otra pelea, protagonizada por otra gente. Y que uno de los clientes a los que sacó comenzó a tirar piedras contra el boliche. Así explicó Gómez la razón por la cual los dos policías que estaban en la puerta del boliche se alejaron del lugar.
Muñoz, quien fie el que sacó a Thomsen del boliche, contó que vio cuando el hecho se trasladó a la calle -explicó que por protocolo ya no intervino- y fue testigo de la golpiza que se estaba produciendo en la vereda de enfrente. “Los rugbiers se turnaban: unos cubrían a los amigos y otros le pegaban a Fernando”, dijo. La querella abona a la teoría que hubo un plan sistemático para quitarle la vida a Fernando, incluido un escudo humano por parte de alguno de los rugbiers para impedir que ayudaran a la víctima.
El policía que atendió a Fernando
Finalmente atestiguó Maximiliano Rosso Suárez, el uniformado que intentó auxiliar a Báez Sosa. El efectivo, que llegó al lado de Fernando luego de atener a otra pelea, comentó: “Encontré al chico tendido. Le faltaba la remera y las zapatillas, le habían puesto una campera, algo para taparlo”, describió el estado de Báez Sosa.
“Veo que no se movía. Procedo a tomarle el pulso: no tenía. Me arrodillo, comienzo a hacerle maniobras de RCP, pido apoyo y una ambulancia”, a quien terminaron acompañándolo otros cuatro policías. Un minuto más tarde llegó un móvil de Bomberos y luego arribó la ambulancia, que trasladó a Fernando.
Fuente: ole.com.ar