De acuerdo a la OMS más de 12 millones de personas tienen muertes prematuras en países de bajos y medianos ingresos. Un estudiante de Medicina realizará una investigación como parte de una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas, para conocer los factores que podrían estar asociados a la mortalidad por enfermedades crónicas en la región.
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. El término, “enfermedades no transmisibles” hace referencia a un grupo de patologías que no son causadas principalmente por una infección aguda y dan como resultado consecuencias para la salud a largo plazo. Con frecuencia crean una necesidad de tratamiento y cuidados por tiempo prolongado.
Dentro de la clasificación de ENT ingresan enfermedades como las oncológicas, las cardiovasculares, diabetes y las pulmonares crónicas. También están incluídas las que diagnostican lesiones y problemas de salud mental.
De acuerdo a las estadistas de la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren por ENT en todo el mundo 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad; más del 85% de estas muertes “prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos. En el continente americano mueren 2,2 millones de personas por ENT antes de cumplir 70 años.
La relación clave entre estas patologías crónicas y las condiciones de vida, interesó al estudiante de Medicina Santiago Agustín Ortiz Schimpf a presentar un proyecto de investigación con el cual accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional.
El proyecto se denomina: “Mortalidad por Enfermedades Crónicas no Transmisibles por grupo etario y su asociación con las condiciones de vida en las provincias del Nordeste argentino”, y está dirigido por la doctora Silvia Beatriz D´Angelo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste.
El estudio aportará análisis de información epidemiológica, que servirá como un sustento en la consideración de priorización de políticas públicas en salud. “El objetivo-explica la doctora D´Angelo- es describir la asociación entre las condiciones de vida de la población de los departamentos del NEA y la mortalidad por enfermedades crónicas, asociación que es conocida en otros lugares, pero no está descripta a nivel departamental en la región, que es lo que estamos haciendo”.
Vinculación. El estudio que llevará adelante el estudiante Ortiz Schimpf, es parte de un proyecto acreditado por la Secretaría de CyT de la Facultad de Medicina: “Distribución geográfica y relación con las condiciones de vida de la población del riesgo de muerte por Enfermedades Crónicas no Transmisibles a nivel Departamental, en la región”, cuyo director es el profesor médico Julio Fernando Gómez.
A su vez, como parte de esas relaciones que tienen las diferentes líneas de investigación, integra un Programa de investigación, acreditado, que tiene la cátedra de APS, Epidemiología e Informática II, titulado: “Tendencia, distribución y relación con las condiciones de vida de la población de la mortalidad por Enfermedades Crónicas no Transmisibles en la región del Nordeste Argentino”, cuyo director es el Profesor, Mgter Sebastián Genero.
Así y todo la doctora D´Angelo considera que la investigación abrirá otras líneas de estudio que se sumarán a las existentes. “Tengamos en cuenta que representa una medición inicial con la que se podrá establecer comparaciones cuando los datos censales actualizados se encuentren disponibles, y de esta manera observar el cambio en estos últimos 12 años”.
“Hay múltiples factores que podrían estar asociados a la mortalidad por enfermedades crónicas en la región, como la accesibilidad y calidad de la atención de los servicios de salud, prevalencia de factores de riesgo, desigualdad en los ingresos y factores individuales, entre otros”.
Sobre las expectativas en los resultados de la investigación Ortiz Schimpf fue claro “sabremos mucho más sobre las relaciones entre las condiciones de vida de la población y diferentes eventos en salud”.
“El trabajo viene a evidenciar en nuestra región una asociación que es conocida, la relación existente entre el grado de pobreza estructural medido en porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas y las enfermedades crónicas no transmisibles, grupo de enfermedades altamente prevalente y que en trabajos previos ya se describió una desigualdad en su distribución geográfica y por sexo en el NEA”.