Boca le ganó bien a Tigre por 3 a 0 y se consagró campeón del fútbol argentino. El escudo del cuadro se sigue agrandando y este domingo 22 de mayo sumó su estrella número 72. Rojo, Fabra y Vázquez golpearon en momentos justos e hicieron que la Copa de la Liga viaje hacia La Boca.
El primer tiempo fue parejo, disputado, algo cortado debido a las infracciones que cometieron ambos equipos, pero Boca quedó mejor parado por la diferencia que logró sobre el cierre. Tigre intentó hacer su juego, sin embargo nunca le encontró la vuelta para superar al Xeneize.
Minutos antes, el VAR debió entrar en acción y anuló de manera correcta un tanto de Darío Benedetto, quien había definido de gran manera tras un buen pase de Sebastián Villa. La tecnología jugó su papel e impartió justicia.
Cuando la primera mitad de la final parecía morirse en cero, Marcos Rojo ganó en las alturas, metió un certero cabezazo, aprovechó el error del arquero Marinelli e infló la red. El juez de línea corrió para el centro del campo, convalidó el gol y desató la locura en la tribuna xeneixe.
La ovación del público de Boca, que copó populares y plateas al igual que los de Victoria, fue el fiel reflejo del correcto andar de los suyos durante los primeros 45′. Otra imagen, otra manera de afrontar un encuentro decisivo.
El inicio del complemento también tuvo a Boca firme, atento y agazapado para salir de contragolpe. En los primeros cinco minutos tuvo dos claras, pero Villa y Salvio fallaron en los metros finales. Tigre soportó el temblor, empezó a jugar, adelantó sus líneas y generó peligro cerca del área contraria.
Sebastián Battaglia metió mano, sacó a Salvio y puso a Juan Ramírez. De 4-3-3 a 4-3-1-2 para intentar nivelar el mediocampo y opacar a Equi Fernández, quien creció en el desarrollo del partido y empezó a manejar los hilos del conjunto de zona Norte.
Pero cómo el fútbol no entiende de lógica ni de merecimientos, Boca amplió la diferencia cuando menos hacía para marcar el segundo. En una de las primeras jugadas colectivas, Frank Fabra recibió por izquierda, se acomodó, levantó la cabeza y sacó un tremendo zurdazo que se clavó en el ángulo. 2-0 a los 20 minutos del segundo tiempo y sensación de historia liquidada.
Sobre el cierre, Luis Vázquez le puso la frutilla al postre y anotó el tercer, y último, gol de Boca en el Kempes. El “dale campeón” sonó antes del cierre del partido y la locura fue absoluta en el sector de los hinchas boquenses, que coparon Córdoba y dieron una vuelta olímpica.