El Servicio Meteorológico Nacional mantiene diariamente la información referente a la perspectiva meteorológica regional, con especial énfasis en la parte de la cuenca sobre territorio argentino.
Para la próxima semana indica una actividad muy acotada sobre el Litoral, con algunas lluvias de montos poco significativos. No se espera que en la subsiguiente semana se produzca un cambio importante. Se interpreta que en ambas semanas las lluvias sobre el resto de la cuenca fuera de territorio argentino tampoco alcanzarían montos importantes.
Están registrándose lluvias con una distribución muy errática sobre la cuenca del Plata. En particular, en los últimos siete días se destacaron unos cuatro núcleos de actividad, uno de los cuales afectó (benefició) a la cuenca del río Grande, formadora junto con el Paranaiba del río Paraná. Esas lluvias, con algún valor puntual importante, permitirán sostener (a lo sumo) las reservas en los embalses del río Grande (como Furnas). Es bueno que ocurra, pero es una mejora sumamente acotada. Otro núcleo que se alcanza a distinguir abarca toda la zona metropolitana de San Pablo, pero los montos más importantes se registraron sobre la parte que descarga directamente al Atlántico y no hacia el Tieté o Paranapanema, ríos que nacen muy cerca del San Pablo. Por lo tanto, en este caso ni siquiera tendremos aquella mejora que se menciona. En este momento se observa inestabilidad sobre toda esa región, pero las lluvias más importantes se están dando más al norte, sobre Minas Gerais e inclusive más al norte aún. En conclusión, no hay en el horizonte meteorológico un atisbo de esperanza de lluvias significativas.
Se destaca netamente la actividad sobre el NOA, con lluvias sobre la cuenca alta del río Bermejo. Las lluvias sobre Paranaíba y Grande (nacientes del río Paraná) solo permiten sostener las acotadas reservas disponibles en los embalses. Es importante la actividad registrada sobre la cuenca del Salado en Santa Fe, en momentos de registrarse una condición histórica de bajante.