El escándalo de las vacunas incluye un "delivery" de dosis que viajaron entre el Hospital Posadas y el Ministerio de Salud, inoculados que lograron adelantarse en la fila de la inmunización y un stock de Sputnik V que no se distribuyeron entre las provincias y que así quedaron a tiro de los favores políticos del eyectado ministro Ginés González García.
Cuando llegaron los cargamentos con Sputnik V al país, el Gobierno se ocupó de distribuir las vacunas entre las 23 provincias y la ciudad, para que sean las jurisdicciones las que se ocupen de la inoculación en cada uno de sus territorios. Del primer vuelo que llegó de Moscú, el Ministerio de Salud se reservó unas 3000 vacunas que fueron al Hospital Posadas, uno de los pocos centros de salud que dependen directamente de la Nación. En ese avión llegaron 300.000 dosis, de las que se distribuyó entre las jurisdicciones el 98,9%, según reveló LA NACION a comienzos de este mes.
Un alto funcionario nacional aseguró ayer a este medio que las dosis que recalaron en el Posadas estuvieron destinadas al personal de salud del propio hospital (tiene 5200 empleados), así como también del Hospital Garrahan y del Instituto Malbrán, en el marco del plan de vacunación nacional que dependía funcionalmente de la entonces secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
Pero fue gracias a ese stock de vacunas, que quedaron en la órbita de González García, que lograron "saltearse la fila" -sin sacar un turno- funcionarios que no son de riesgo. Además, se apartaron dos viales (tubos pequeños) de cinco dosis cada uno que viajaron al "vacunatorio vip" que se montó en la sede del ministerio, en el edificio de los murales de Evita sobre la 9 de Julio.
Funcionarios
"No son más de diez o quince los que pudieron vacunarse fuera de lo que correspondía", aseguró ayer un funcionario que intentó acotar el alcance de la polémica. Hasta el viernes a la medianoche, según pudo saber LA NACION, una delegación de la cartera sanitaria estuvo trabajando con la dirección del hospital ubicado en El Palomar para relevar quiénes recibieron dosis contra el Covid-19 por fuera de los turnos asignados a los trabajadores de salud.
Así, los vecinos bonaerenses que se inscribieron en el sistema de turnos de la provincia de Buenos Aires no tuvieron como un posible centro de vacunación al Hospital Posadas, pero allí sí se vacunaron funcionarios del Ministerio de Salud (que no son médicos ni integran los grupos de riesgo) y el canciller Felipe Solá. También lo había hecho antes el propio Presidente junto con sus colaboradores.
El escándalo
Todo detonó, sin embargo, el jueves pasado, cuando dos viales con cinco dosis cada uno viajaron desde el hospital de El Palomar hacia los despachos del Ministerio de Salud en el microcentro porteño donde se montó el "vacunatorio vip" del que se beneficiaron diez personas. Entre ellas, el periodista Horacio Verbitsky (anotado como "personal estratégico"), el empresario Florencio Aldrey Iglesias con tres familiares, y dos médicos allegados a González García. Tal como reveló Clarín, en ese listado estuvieron dos legisladores nacionales: el diputado Eduardo Valdés y el senador Jorge Taiana.
"Hablen con Ginés", era el secreto a voces que circulaba en la política para tener un turno anticipado en el calendario de vacunación.
Los nombres que llegaban desde el ministerio se intercalaban en el listado de turnos asignados cada día, según pudo conocer LA NACION. Estaban al tanto el director ejecutivo, Alberto Maceira; la directora general de Asistencia Médica, Lucrecia Raffo; y la jefa del Departamento de Enfermería, Graciela Adriel, que es la línea que conduce ese servicio. "No hay mucho margen cuando convocan desde el ministerio", se lamentó una fuente del Posadas al tanto del operativo.
Según fuentes de la Casa Rosada, los dos viales que se destinaron a los "vacunados vip" en el ministerio salieron del stock del Posadas. Pero en ese hospital dieron otra versión ante la consulta de LA NACION y aseguraron que esas vacunas "no salieron de las dosis entregadas para el personal de salud, sino que fueron enviadas al hospital porque la idea era vacunar ahí a Valdés y a Taiana". "Después se decidió que se hiciera en el ministerio", dijeron.
Y agregaron: "Cuando se decidió hacerlo en el ministerio, se trasladaron para ser aplicadas ahí. Fue solo el traslado".
Altos funcionarios nacionales aseguraron que el jueves al Ministerio de Salud solo viajaron diez dosis. Pero ayer otras fuentes oficiales deslizaron que también se vacunaron "empleados públicos y choferes por su nivel de exposición" de la cartera sanitaria, aunque no son personas de riesgo ni deben vacunarse en esta etapa del operativo.
De los cuatro vuelos con vacunas que llegaron al país, la Nación envió al Hospital Posadas 6500 dosis del primer componente de la Sputnik y se aplicaron 4493, además de 2850 dosis del segundo componente, con 1966 aplicadas.
Asimismo, según un pedido de información pública que cursó este medio, de acuerdo con lo reportado por las jurisdicciones y lo analizado por el equipo de logística del Ministerio de Salud, hasta la primera semana de febrero se habían apartado y "enviado a cuarentena" 525 dosis (105 viales) debido a que durante la logística presentaron problemas en la cadena de frío.
"Somos el hospital del país que más dosis de vacunas ha aplicado y la próxima semana habremos inoculado a la totalidad de nuestro personal, más de 5200 personas", expresó Maceira a través de su cuenta de Twitter.
Ayer, Vizzotti prometió: "Fortaleceremos los dispositivos y acciones que garanticen la equidad en el acceso a las vacunas, monitoreando el cumplimiento de la planificación prevista".
Fuente: La Nación