por Corrientes al Día
El gobernador Juan Pablo Valdés volvió a San Luis del Palmar para supervisar en el territorio el trabajo articulado entre el Gobierno provincial y el Municipio, en el marco de los anegamientos que persisten por las reiteradas lluvias de los últimos días. La asistencia alcanza a más de 300 personas, entre evacuadas y autoevacuadas.
“Junto al intendente Reni Buján y el equipo de asistencia, estuvimos acompañando a las familias afectadas por las inundaciones. En momentos difíciles como estos, trabajamos de manera conjunta con los intendentes para estar presentes y cuidar a nuestra gente donde más se necesita. Vamos a salir adelante, juntos”, expresó el mandatario.
Durante la jornada, Valdés recorrió zonas donde se ejecutan tareas de desagote y centros de evacuación, y luego encabezó una reunión en la sede municipal para continuar coordinando acciones entre áreas provinciales y municipales. Participaron ministros y funcionarios de Seguridad, Desarrollo Social, Salud Pública, Obras y Servicios Públicos, Secretaría General, Vialidad Provincial y la Policía de Corrientes, junto a autoridades locales y equipos técnicos.

Doce centros de evacuación y asistencia integral
Actualmente funcionan doce centros de evacuación distribuidos en polideportivos, espacios comunitarios, capillas y establecimientos educativos. Allí se brinda refugio, colchones, comida caliente, agua potable, elementos de limpieza y controles médicos. A este dispositivo se suman personas autoevacuadas en viviendas de familiares o amigos y un grupo de sanluiseños que permanece aislado por la crecida del Riachuelo. El último relevamiento oficial estima cerca de 350 personas damnificadas.

Desde el primer día se garantiza atención médica clínica, pediátrica y de enfermería, además de controles veterinarios para prevenir la proliferación de zoonosis. Salud Pública sostiene en el lugar la atención pediátrica y para adultos, asegurando el acceso a consultas y asistencia básica a todos los afectados.

En paralelo, Vialidad Provincial despliega maquinaria pesada en sectores inundados para abrir canales que aceleren el escurrimiento del agua, además de trabajos de desobstrucción y acondicionamiento de caminos para garantizar el acceso y la circulación.

El operativo involucra a Defensa Civil, equipos municipales y ministerios provinciales, con la participación de la Policía de Corrientes y grupos especiales como GERYS (Grupo Especial de Rescate y Salvamento), BRIF (Brigada de Incendios Forestales), Bomberos Voluntarios y diversas áreas comunales, brindando una respuesta integral ante la emergencia hídrica.


























