por Corrientes al Día
El ministro secretario general de la Gobernación, Juan Pablo Fornaroli, aseguró que el Gobierno provincial mantiene una asistencia constante a San Luis del Palmar, la localidad más afectada por las copiosas lluvias de los últimos días, que dejaron como saldo más de 300 personas evacuadas.
Fornaroli remarcó que la respuesta a la emergencia se sostiene a partir de una fuerte articulación entre los ministerios de Seguridad, Desarrollo Social, Salud Pública, Obras y Servicios Públicos, Secretaría General, Coordinación y Planificación, además de Defensa Civil, Vialidad Provincial y la Policía de Corrientes, entre otros organismos. “Estamos en constante comunicación con el municipio de San Luis del Palmar, que hoy es la ciudad de mayor complejidad”, subrayó.
El funcionario recordó que, si bien San Luis concentra la situación más crítica, la Provincia también despliega asistencia en El Sombrero, Riachuelo, Empedrado y otras localidades que atraviesan complicaciones, aunque en un nivel menor. En ese marco, señaló que los organismos del Estado no deben perder de vista su agenda de trabajo, aunque admitió que “los fenómenos climáticos muchas veces exceden cualquier planificación”.

Fornaroli puso el acento en el impacto social que generan este tipo de emergencias y en la cercanía del gobierno local con la comunidad damnificada. “Las imágenes duelen y la gente se ve muy sentida. Por eso los gobiernos locales tienen un rol clave, porque el diálogo es directo con el vecino”, expresó, al tiempo que pidió funcionarios más flexibles y menos burocráticos.
Corte municipalista y experiencia de gestión
Al analizar la relación entre Provincia, municipios y Nación, el ministro sostuvo que los intendentes deben actuar con responsabilidad y capacidad de previsión ante hechos extraordinarios. “Cuando uno es intendente, decir ‘no’ es muchas veces más difícil que decir ‘sí’”, reflexionó Fornaroli, quien fue jefe comunal de Mocoretá, al destacar la presión directa que existe desde la demanda ciudadana.
En materia financiera, definió al presupuesto como una herramienta central para la gestión y reclamó que las proyecciones de recursos enviadas por la Nación sean realistas. En ese sentido, advirtió sobre la desigual distribución de fondos: “De cada 100 pesos que se recaudan, 70 quedan en el Estado nacional y solo 30 se coparticipan a las provincias, que somos las que damos respuestas más inmediatas”.
Fornaroli señaló que Corrientes asumió obras en jurisdicción nacional para garantizar la transitabilidad, como el asfaltado del acceso al puente internacional en Paso de los Libres, con la expectativa de que el Gobierno nacional cumpla compromisos pendientes como la Autovía 12 en el ingreso a la Capital y mejoras en la Autovía 14. “La Provincia asumió un compromiso moral y económico y espera la misma actitud de Nación”, afirmó.
El ministro también analizó los cambios en la dinámica social y política, al sostener que hoy las demandas se organizan por “nichos” y necesidades puntuales. En cuanto a la administración de los recursos, fue contundente al marcar el superávit como límite de la gestión. “No se puede financiar gasto corriente con deuda”, sostuvo, y cerró con un mensaje a los intendentes: “La sinceridad con el vecino es clave; cuando hay orden y responsabilidad, la comunidad acompaña”.


























