Los suelos del NEA son variados y complejos debido a los diferentes tipos de sedimentación que se depositaron a lo largo de miles de años. El estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, Leandro Cornaló, busca comprender cómo se comportan estos suelos cuando se les aplica peso y presión. Los resultados de esta investigación podrían desarrollar conocimiento específico sobre los materiales locales, lo que podría llevar a diseños más precisos y económicos.
Leandro Juan Cornaló, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), lleva adelante una investigación que ayude a tener más conocimientos sobre las características de los suelos arcillosos de la región aportando datos que sean de utilidad para ingenieros y constructores.
El proyecto se denomina “Análisis de las propiedades mecánicas de suelos arcillosos regionales a través de la ejecución y análisis de ensayos de corte directo y triaxiales CD”, lo lleva adelante gracias a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) y cuenta con la dirección del M.Sc. Ing. Ricardo Daniel Caballero, docente investigador del Departamento de Geociencias Aplicadas de la Facultad de Ingeniería de la UNNE.
La zona del Gran Resistencia presenta un desafío particular para quienes quieren levantar edificios, casas o cualquier tipo de construcción. Los suelos de la región son extremadamente variados y complejos, resultado de la influencia histórica del río Paraná y sus afluentes, que a lo largo de miles de años depositaron diferentes tipos de sedimentos.
“En muchos sectores encontramos suelos muy diversos en distancias cortas, con arcillas, limos y arenas mezclados, además de que el agua subterránea aparece muy cerca de la superficie”, explica el becario el contexto de la investigación. Esta situación lleva en algunos casos que las construcciones no puedan soportar tanto peso como en otros lugares, lo que obliga a diseños más costosos y complejos.
El proyecto de Cornaló, busca comprender cómo se comportan estos suelos cuando se les aplica peso y presión.
Para obtener ese conocimiento, realizará ensayos especializados en laboratorio, donde someterá muestras de arcilla a diferentes tipos de presión, simulando las condiciones que experimentaría el suelo bajo una construcción. Estos ensayos, conocidos técnicamente como corte directo y “triaxiales consolidados drenados”, permiten determinar cuánto peso puede soportar el suelo y cómo se deforma bajo diferentes cargas.
Actualmente, los ingenieros argentinos utilizan tablas y fórmulas desarrolladas en otros países para calcular la resistencia de los suelos locales. “Es como usar un manual de instrucciones hecho para otro tipo de auto”. Estas herramientas internacionales no siempre reflejan las características particulares de los suelos del nordeste argentino.
La investigación de Cornaló apunta a desarrollar conocimiento específico sobre los materiales locales, lo que podría llevar a diseños más precisos y económicos en el futuro.
El trabajo combina ensayos físicos en laboratorio con simulaciones por computadora. Utilizando el programa especializado Praxis v.7.2, el becario modela digitalmente el comportamiento de los suelos, comparando estos resultados virtuales con los obtenidos en los ensayos reales.
Los experimentos se realizan en el Laboratorio de Mecánica de Suelos de la Facultad de Ingeniería y en el laboratorio de Geotecnia del Departamento de Geociencias Aplicadas, utilizando equipamiento disponible en la universidad.
Los resultados de esta investigación tendrán aplicaciones directas en la enseñanza de la ingeniería civil en la UNNE y podrían influir en las prácticas constructivas de toda la región. El trabajo se realiza en el marco del Proyecto de Investigación “Caracterización geotécnica de suelos aplicables a la práctica de Ingeniería Civil de la región” de la SGCyT que se desarrolla en el Centro de Geociencias Aplicadas bajo la dirección del M.Sc. Ing. Dante R. Bosch.
“El objetivo es que en el futuro los ingenieros puedan diseñar fundaciones más seguras y económicas, conociendo mejor el comportamiento real de nuestros suelos”, señaló Cornaló.