Por Corrientes al Día
Con la publicación de la resolución 1050 en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional activó formalmente el proceso de privatización total de Energía Argentina S.A. (Enarsa), una de las principales empresas estatales del sector energético. El primer paso será la venta de su participación en Citelec, la firma que controla a Transener, la compañía que transporta la mayor parte de la energía eléctrica del país.
La medida —que tiene un plazo máximo de ejecución de ocho meses— marca el inicio del desmantelamiento progresivo de la estructura estatal de generación y transporte energético, conforme al decreto 286 que el presidente Javier Milei firmó en abril. El Ejecutivo pretende avanzar en etapas, asegurando la continuidad operativa de los servicios y obras en curso.
¿Qué implica esta primera etapa?
- Se venderán las acciones que Enarsa posee en Citelec, titular del 52,65% de Transener (51% clase A y 1,65% clase B).
- La operación se realizará mediante licitación pública nacional e internacional, a través de la plataforma CONTRAT.AR.
- El proceso estará bajo la coordinación de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, que además contratará un banco estatal para tasar el paquete accionario.
- La Subsecretaría de Energía Eléctrica deberá elaborar los documentos técnicos y contractuales para concretar la venta.
¿Qué otros activos están en la mira?
La venta de Transener es solo la punta del iceberg. El Gobierno busca desprenderse del conjunto de bienes y participaciones que Enarsa tiene en el negocio energético nacional:
- Transba: transporte de energía en la provincia de Buenos Aires.
- Termoeléctricas San Martín y Manuel Belgrano: Enarsa posee el 69% y 65% de las acciones, respectivamente.
- Gasoducto Presidente Néstor Kirchner: diseñado y ejecutado por Enarsa Servicios, bajo control casi total de Enarsa (98%).
- Reversal del Gasoducto del Norte: clave para exportar gas argentino a Brasil vía Bolivia.
- Enarsa Patagonia: controla el 90% de esta sociedad encargada de explorar y explotar gas y petróleo en el sur.
- Parques eólicos: 80% de Vientos de la Patagonia 1 (Chubut) y 1,36% de Arauco (La Rioja).
- Obras en Santa Cruz: entre ellas, las represas paralizadas desde diciembre de 2023.
- Importaciones estratégicas: Enarsa es responsable de la compra de GNL, gasoil y fueloil para abastecer el sistema energético en los picos de demanda.
Una empresa con fuerte presencia estatal
Actualmente, Enarsa está controlada en un 97,94% por el Estado nacional. El resto se reparte en acciones minoritarias entre 16 provincias, incluida Corrientes, que posee el 0,12%, y Nucleoeléctrica Argentina (NASA), con el 0,01%.
La firma fue creada en 2004 con la misión de impulsar la exploración, producción, transporte y comercialización de hidrocarburos, pero también amplió su rol como actor clave en la planificación y ejecución de obras energéticas de infraestructura estratégica.
La privatización de Enarsa forma parte del plan de desregulación y achicamiento del Estado impulsado por el gobierno libertario. En este caso, implica ceder el control estatal sobre sectores clave de la matriz energética nacional y abrir la puerta a capitales privados, tanto nacionales como extranjeros.
La gran incógnita es si este proceso garantizará la eficiencia y continuidad del servicio o si abrirá una nueva etapa de concentración empresarial en un sector altamente estratégico para el desarrollo económico del país.