En un intento de reposicionarse en la escena política de Corrientes, el senador nacional Carlos “Camau” Espínola reapareció con un mensaje cargado de ambigüedades y alianzas difusas. Tras participar de una cumbre con referentes del peronismo disidente, ex aliados y algunas figuras sin representación actual, el legislador aseguró estar dispuesto a “dejar los egos de lado” y abrió la puerta a un armado con sectores de La Libertad Avanza (LLA), dejando entrever una peligrosa elasticidad ideológica en su proyecto.
Por Corrientes al Día
“La sociedad no quiere escuchar de política”, afirmó en uno de los pasajes más contradictorios de sus declaraciones radiales, mientras detallaba, justamente, un nuevo esquema de alianzas para las elecciones que se avecinan. Con un discurso que osciló entre la crítica al oficialismo provincial, la diferenciación de La Cámpora y la reivindicación del diálogo con el gobierno nacional de Javier Milei, Camau dejó en claro que su prioridad es volver a estar en el centro de la escena.
También dejó abierta la posibilidad de que Ricardo Colombi, exgobernador radical, ahora opositor de Gustavo Valdés, se sume al armado. Aunque aclaró que Colombi “no estuvo en la reunión y no se planteó que esté”, también subrayó que “tengo diálogo con él, como con todos”.
Espínola afirmó que “sería importante que La Libertad Avanza esté presente” en el armado opositor, admitiendo contactos con representantes del espacio libertario y deslizando que desde Buenos Aires se evalúa una posible confluencia. En paralelo, buscó distanciarse del kirchnerismo, al remarcar que se apartó de “sectores no afines, como La Cámpora” por diferencias en “la forma” de hacer política. Pero evitó precisar con qué valores pretende construir esta “propuesta seria” que, según él, la provincia necesita.
A contramano de una línea clara, el senador expresó que “no está en la mesa ser candidato a intendente“, pero sí dejó abierta su voluntad de ser gobernador, aunque sin definiciones, nombres ni fechas concretas. “El oficialismo maneja los tiempos, nosotros presentaremos candidato cuando sea razonable”, señaló.

En el contexto nacional, Camau optó por no cuestionar el rumbo económico de Milei. Por el contrario, destacó el “interés del gobierno nacional en Corrientes” y señaló que “las provincias deben mejorar su eficiencia”. Una afirmación sin propuestas nuevas para el desarrollo provincial.
Más allá de los gestos de apertura, la “foto de unidad” con sectores, algunos sin peso real, otros sin estructura sólida se muestra más como una jugada para sobrevivir políticamente que como una verdadera alternativa de poder. En sus declaraciones, Camau proyecta una mesa ampliada donde “todos los que quieran hablar son bienvenidos”, pero aún no explica para qué modelo de provincia ni con qué propuestas concretas.
El riesgo de la indefinición estratégica, del todo vale, y de la alianza sin principios está sobre la mesa. Camau Espínola pretende volver al centro de la escena correntina, pero su reaparición dejó más dudas que certezas: ¿puede representar una alternativa real quien coquetea con Milei, rompe con La Cámpora, evita confrontar con Valdés y no descarta alianzas con sectores antagónicos?
Con los tiempos electorales acercándose, la provincia de Corrientes espera mucho más que gestos de apertura: necesita liderazgos con propuestas firmes, proyectos productivos sostenibles y convicciones claras. Y eso, por ahora, no se vislumbra en el nuevo armado de Camau.
Por ahora, lo que se ve es una foto. Y detrás de esa foto, demasiadas incógnitas