Si no son nuestros valores éticos los que nos elevan por sobre la barbarie, si no son nuestros valores éticos los que nos dignifican como individuos, si no son nuestros valores éticos los que no convierten en honorables, ¿entonces qué?.
Hace unos días faltó 1 diputado para alcanzar el quorum mínimo que habilitaba el tratamiento del proyecto “ficha limpia”, hoy la iniciativa se cayó por la ausencia de 13 legisladores.
Primero voy a nombrarlos uno a uno porque no solo hay que resaltar a las personas que nos enorgullecen, sino también a quienes son perversos o cínicos o inescrupulosos.
Por LLA:
Pablo Ansaloni
Maria Lorena Macyszyn
Carolina Piparo
Emilia Orozco
José Peluc
Santiago Santurio
Álvaro Gonzalez
Marcela Pagano con licencia por embarazo
Por el Pro:
José Nuñez
Gabriel Chumpitaz
Anibal Tortoriello, ausente por enfermedad
Por Encuentro Federal:
Miguel Ángel Pichetto
Alejandra Torres
Nicolás Massot
Ricardo López Murphy
Natalia De la Sota
Jorge Avila
Emilio Monzó que estaba presente y se fue
Por los Radicales:
Jorge Rizzotti
José Tournier
Natalia Sarapura
Mariela Coletta descompuesta
Otros bloques:
Lourdes Arrieta
Agustín Fernández
Elia marina Fernández
Gladys Medina
Quienes se justificaron por problemas de salud, sólo los justifico si había riesgo de vida. De no ser así, anda con una bolsita como la que te dan en los aviones o con un “suero” puesto, pero no faltás.
¿O acaso San Martín dejó sus campañas por sus dolores o vómitos de sangre?, ¿o Belgrano cuando los edemas no lo dejaban moverse y hasta respirar? ¿Exagero?, para nada. La dignidad, la honestidad y la Argentina ayer se conquistó a pesar de todo y hoy se debe defender a pesar de todo y si no está dispuesto a hacerlo, ¡no se meta!.
¿Fue esto un acuerdo del gobierno con el kirchnerismo? No lo creo, o al menos no quiero ni imaginarlo.
¿Fue una maniobra del gobierno para polarizar con Cristina? Quizás yo no sé nada de política, pero los referentes históricos de nuestro congreso sin dudas no lo aprobarían.
Sean cuales fuesen los motivos solo voy a decir una cosa: a las personas de bien ustedes nos dan vergüenza. Cuando alguien traiciona sus valores éticos padece el castigo del remordimiento, ese sentimiento que carcome por dentro el espíritu y que el maquillaje de las sonrisas, el poder o la riqueza nunca podrá aplacar.
Porque una conciencia sucia nunca puede limpiarse. Sucias sus almas, sucios sus civismos, sucios sus cul…, la inmundicia no merece respeto ni perdón, y si la justicia sigue haciéndose la desentendida con ustedes, entonces al menos merecen el destierro social de parte de quienes somos íntegros.
PD: Pasado un poco el mal trago de la noticia se me ocurrió que quizás la intención sea que esta iniciativa salga por decreto, ¿por qué? Porque una vez dictado solo necesita un tercio de los votos de la cámara de diputados para no “caerse” mientras que una ley necesita el voto de la mitad más uno de ambas cámaras.
Esta maniobra “redentora” mostraría una efectiva artimaña política, aunque sigo pensando que nos aleja de una degradada ética que impostergablemente debemos recuperar.
(*) Por Rogelio López Guillemain
