En medio de un proceso judicial por presunta estafa piramidal, Leonardo Cositorto, fundador de Generación Zoe, anunció desde la cárcel su intención de postularse como diputado nacional en 2025. Aunque aún no define si competirá por Buenos Aires o Córdoba, el empresario y líder de la controvertida organización prometió una “voz del pueblo” en el Congreso de la Nación.
Desde su celda, Cositorto explicó que su postulación solo estaría condicionada por eventuales restricciones judiciales. En una comparación polémica, señaló que su situación es similar a la de figuras como Cristina Fernández de Kirchner y Fernando Espinoza, quienes, según él, “también enfrentan acusaciones y continúan en el ámbito público”.
El ex líder de Zoe aseguró que, en caso de ser elegido, donaría su salario como diputado a la Fundación de Margarita Barrientos, reafirmando su disposición a “servir a la sociedad”.
El proceso judicial, que se desarrolla en Goya, Corrientes, cuenta con 166 testigos y afecta a otros miembros de Generación Zoe, entre ellos Miguel Ángel Echegaray y Maximiliano Batista, también detenidos. Algunos implicados como Lucas Camelino y Nicolás Medina enfrenta el juicio en libertad.
¿Una estrategia o un mensaje? La candidatura de Cositorto, impulsada a través de su propio partido, “Despierta”, plantea interrogantes sobre el papel de figuras judicialmente comprometidas en la política argentina y reabre el debate sobre los límites y requisitos para la postulación a cargos públicos en el país.