Bárbara Romero, la policía que fue baleada por su expareja, recibió el alta médica y regresó a su domicilio, en San Cosme, donde continuará con la recuperación.
Así lo confirmó su madre Tina Romero en diálogo con la radio local, La Dos. “Ayer nos dieron el alta y ya estamos en San Cosme. Mi hija está muy contenta. Ahora seguiremos con la internación domiciliaria”, dijo.
Comentó que Barbara “está sin medicamentos” y “se alimenta muy bien y no le prohibieron nada”. Además, dijo que en los próximos días estaría comenzando con las secciones de kinesiología. “Tengo mucha fe de que mi hija vuelva a caminar”, remarcó.
Sin embargo, señaló que la joven “está con un estado depresivo bastante fuerte y tiene muchas cosas por superar y aceptar. De a rato se larga a llorar y no puede dormir. Ahora ya tiene su teléfono y por ahí recuerdan algunas cosas. Extraña mucho su trabajo”.
En otra parte de la entrevista, Tina aseguró que tanto ella como su familia le darán “toda la fuerza que necesita para que vuelva a ser la Bárbara de antes. Y de esto estoy segura, porque Dios nunca le soltó la mano. Verla en la manera que está ahora y como estaba antes, se puede decir que esto es solo un milagro de Dios”, finalizó.
Los hechos
Hace 5 meses, el oficial Medina se encontraba de fiesta en un boliche de la Capital cuando se enteró que su exnovia estaba con Alfredo Molina (hijo del jefe de la Policía) y también policía, en San Cosme. Se dirigió a lo de su expareja para increpar a Molina, todo en plena madrugada y tras haber consumido bebidas alcohólicas.
Allí, Medina se encontró con el hijo del jefe de la Policía en la casa de su expareja y la discusión terminó a los tiros. Alfredo Molina murió en el instante y la mujer que estaba con él resultó herida de gravedad. Fue llevada de urgencia al Hospital Escuela.
La mujer fue identificada como Bárbara Romero y también oficial de la fuerza. Recibió tres disparos: uno en el hígado, otro cerca del corazón y el tercero en la columna.