La jueza, Carolina Macarrein también advirtió al padre de un niño en el marco de un proceso de filiación que elimine el discurso ofensivo hacia la madre ya que en la contestación de la demanda la ofendió en todo su relato con dichos que no aportaron ninguna prueba a la resolución del tema ya que su paternidad estaba probada por el ADN.
Un hombre, en la presentación que realizó el 25 de abril de este año contestando el traslado en el marco de un proceso de filiación de un niño desplegó un discurso ofensivo y humillante hacia la madre del pequeño que la juez de Familia, Niñez y Adolescencia N°4, doctora Carolina Macarrein consideró que responden a prácticas patriarcales históricamente convalidadas, pero que no son avaladas por ella.
En este marco, en un escrito realizado luego de que quedara firme la filiación del pequeño, que se realizó en tiempo récord priorizando el interés superior del niño, la doctora Macarrein advirtió y sugirió al padre que en futuras presentaciones se abstenga de manifestar expresiones estereotipadas que no “hacen” a su “Derecho a defensa”; por el contrario reflejan un discurso ofensivo y humillante hacia la mujer.
Con respecto al abogado que avaló cada uno de esos términos, la magistrada le sugirió que realice una adecuada capacitación en género y el respeto por los derechos de las mujeres, de modo tal que adquiera herramientas para modificar las pautas y expresiones que avaló el escrito referido.
Dichos ofensivos que no aportaron nada
En su presentación el padre del pequeño utilizó una serie de términos totalmente discriminatorios hacia la madre que no tenían relación alguna con la causa y que no sumaban nada.
Por ejemplo lo siguiente: “… SI ES VERDAD que conozco a la accionante XXX, ya que mantuvimos un “affaire furtiva”… nos veíamos esporádicamente y producto de esos “accidentes que suceden que la actora quedo embarazada”.
Y siguió diciendo: “… yo nunca he tomado la seriedad de la circunstancia, porque no creí que ese embarazo podía ser mio”, “hasta que la producción y resultado de la muestra genética ha dado la compatibilidad de paternidad y dado ello, reconozco y hago cargo de la filiación”.
La advertencia de la jueza
La doctora Carlina Macarrein, ante esta presentación consideró que la terminología utilizada refleja y evidencia un manifiesto menosprecio hacia la madre de su hijo y fue una decisión de él relacionarse con ella.
“Ese posicionamiento resulta androcéntrico lo cual deviene intolerable en los tiempos que transcurren especial y personalmente para esta magistrada; y constituye un supuesto de violencia simbólica consagrada en el art. 5 inc. 5 de la Ley 26.485 de Protección Integral de las Mujeres”, subrayó la magistrada.