El crack argentino Lionel Messi provocó una concentración de cientos de hinchas en las afueras de un restaurant de Buenos Aires al que fue a cenar en la noche de este lunes, día en el que llegó a su país para los próximos amistosos de la selección albiceleste tras el título de Qatar 2022.
Luego de algunos trabajos con sus compañeros en el entrenamiento, Messi tuvo el resto del día libre y aprovechó el tiempo para salir a comer con su familia a un reconocido restaurante en Buenos Aires. Sin embargo, el crack del PSG nunca imaginó el furor que iba a causar.
Tras conocer que Messi y su familia llegarían al restaurante Don Julio, en Palermo, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires armó un operativo para que el futbolista entre sin problemas al establecimiento, pero no fue fácil poner orden en el lugar.
Cientos de hinchas de la selección de Argentina se apostaron a los alrededores para ver a Messi. Mientras ingresaba al restaurante de parrillas, algunos lograron tocarle el brazo, la cabeza y se sintieron los más privilegiados del mundo por haber estado cerca del futbolista rosarino.
Ya cuando el jugador del París Saint Germain terminó de cenar, la Policía de la Ciudad improvisó el operativo para que pueda salir del lugar. Escoltado por las fuerzas de seguridad, Lionel pasó entre la multitud y se subió a una camioneta con la que se alejó del barrio porteño.